Así son las motos de iniciación
Cuando se trata de empezar en el mundo de las dos ruedas, no vale cualquier moto. Una moto indicada para principiantes ha de reunir una serie de requisitos para que el nuevo motorista se sienta cómodo y seguro en ella, y así vaya ganando experiencia con toda confianza.
Empezar en moto con la moto indicada es fundamental. No ya solo para que nos sea más fácil o cómodo, sino porque de nuestras primera experiencias con ella puede depender nuestro futuro como expertos motoristas. Por eso, cuando se trata de elegir una moto para principiantes, es básico tener en cuenta unas cuantas características para así acertar de lleno desde el principio.
Si vamos a empezar en moto y lo hacemos con una que no se adapta a nuestras necesidades, podemos encontrarnos con varios problemas. Quizá no lleguemos al suelo con los pies, quizá pese mucho, quizá sea fácil de conducir, quizá no queramos complicarnos con las marchas al empezar… y si nos encontramos con algunos de esos problemas por no haberlo tenido en cuenta antes, quizá eso de montar en moto no nos convenza y nos eche para atrás, perdiendo la oportunidad de disfrutarlo desde el primer momento.
Motos que cumplen con los motoristas más principiantes hay muchas, pero también hay muchas que es mejor evitarlas. Por eso hemos querido recopilar aquí algunas de sus principales características, para que así empieces a disfrutar de tu nueva compañera desde el primer día.
Lo primero ¿una moto de marchas? ¿O un scooter automático?
Es quizá la primera pregunta que debamos resolver antes de seguir con todo lo demás. Aquí es donde debemos ser un poco conscientes y honestos con nuestra propia experiencia, pero también con nuestra ‘proyección’ como futuros motoristas.
Es decir ¿las motos no nos atraen en absoluto y solo buscamos un medio de transporte fácil y rápido para el día a día? Entonces no te compliques, lo tuyo es un scooter. Sin embargo ¿nos encantan las motos y estamos deseando tener una de gran cilindrada algún día? Clarísimo, lo que necesitas es una moto con marchas para así ir cogiéndole el truco desde el primer momento.
Aunque claro, aquí influye también tu nivel de experiencia. Si nunca te has subido sobre un vehículo de dos ruedas, tu primer objetivo va a ser el de mantener el equilibrio, acelerar y frenar, y para eso un scooter te será mucho más fácil. En una moto con marchas vas a tener que preocuparte de todo eso, y añadir además la coordinación entre el embrague, la palanca de cambio y el acelerador, por lo que te puede resultar bastante más complejo. Si crees que “lo básico” ya no tiene secretos para ti, entonces te será más fácil complicarte un poco más.
Una moto en la que llegues con los pies al suelo
Si realmente te consideras principiante, es fundamental que cuando te sientes en tu nueva moto puedas poner los dos pies en el suelo con firmeza. Eso te dará una gran confianza al moverte con ella. No decimos directamente “una moto de asiento bajo” porque si mides dos metros de estatura no tendrá que ser una moto bajita necesariamente, por lo que es todos, independientemente de nuestra estatura, nos sentemos en la moto que nos gusta para ver qué tal llegamos al suelo antes de comprarla.
De hecho, hay motos de asiento bajo pero ancho, y esa anchura hace que perdamos recorrido de pierna hasta que llegamos al suelo, así que… sí, lo diremos de nuevo: es fundamental sentarnos en la moto que nos gusta antes de comprarla.
Si una moto, por mucho que nos entre por los ojos, tiene un asiento demasiado alto para nosotros y solo llegamos de puntillas al suelo, o con un solo pie, no hará más que restarnos confianza. Se nos complicará moverla, perderemos esa tranquilidad que es plantar los pies en el suelo con firmeza cuando nos entran las dudas, y todo será más difícil.
Una moto ligera y fácil de mover
Los inicios tienen que ser fáciles, y para eso es necesario que tu primera moto sea ligera y fácil de mover. No ya en marcha, sino también en parado, para que cada movimiento maniobrando con ella no se convierta en un suplicio. Si hasta el momento los únicos vehículos de dos ruedas que has conducido han sido bicicletas, te sorprenderá lo pesada que es una moto, aunque sea la más ligera del mercado.
Uno de los mayores temores que tenemos cuando movemos una moto, ya sea en parado o a baja velocidad, es que se nos caiga. Y si tenemos una moto pesada, o con el centro de gravedad muy alto, esa sensación puede ser constante. Por lo que si no vas muy sobrado de confianza, lo mejor es recurrir a una moto liviana. Si vas a optar por un scooter 125 o una moto 125, será raro dar con una moto que pese demasiado, pero si vas directamente a por un scooter A2 o una moto A2, entonces sí que te puedes encontrar motos de peso medio que, cuando empezamos, más que ‘medios’ se pueden convertir en ‘pesos pesados’.
Una moto fácil de conducir
Para que una moto sea “fácil de conducir” efectivamente debe ser una moto con la que lleguemos con los pies al suelo, ligera y fácil de mover, y en la que no tengamos que estar pendientes de muchas cosas, como el ejemplo que poníamos del scooter. Pero esa facilidad de conducción se puede ver afectada por otros factores.
Si eres de talla pequeña, busca una moto de talla pequeña. Aquí no solo cuenta la altura del asiento, sino también tu posición de conducción sobre la moto. Si la moto es grande y de manillar ancho, igual notas que te cuesta mover el manillar de un lado a otro, e incluso puede que no llegues al maniobrar. Que puedas mantener una posición de conducción relajada es fundamental para que puedas conducir bien, y más aún si tienes poca experiencia sobre dos ruedas.
Por “fácil de conducir” también nos referimos a una moto de una baja potencia. Por ley sabemos que esto va a ser así, pues si vas a recurrir a una 125 no tendrá más de 15 CV, y si vas a por una A2 tendrá como mucho 47 CV. Pero quizá, si es tu primerísima primera moto, igual esos 47 CV de una A2 pueden hacer que te sientas un poco sobrepasado al tratarse de tu primera experiencia. Considéralo, porque siempre es mejor empezar por abajo, y que la práctica y la confianza te lleva llevando a motos más grandes, y no al revés.
Una moto segura de conducir
Hay ciertos elementos que puede hacer que una moto para principiantes sea más o menos segura, pero si hay algo a lo que le debes prestar especial atención es a la frenada. Frenar en moto es una de las cosas que más respeto da cuando estamos empezando, pero por suerte hay ayudas que hacen que sea más fácil y seguro.
Desde hace unos años, cuando entró en vigor la normativa Euro 4, es obligatorio que todas las motos de más de 125 cc vengan equipadas de serie con un sistema ABS, mientras que las 125 han de contar o bien con ABS, o bien con un sistema combinado CBS que actúe sobre ambas ruedas a la vez cuando nosotros solo presionamos el freno delantero. De manera que si el ABS impide que las ruedas se bloqueen al frenar, el CBS ayuda a que eso no pase al repartir la potencia de frenado y aumentar así la estabilidad al equilibrar el peso de la moto durante la frenada.
Esto quiere decir que si te compras una moto de 2017 en adelante, por ley deberá venir equipada o bien con ABS o en su defecto con CBS al tratarse de una 125. Pero a veces cuando queremos probar con una primera moto recurrimos a opciones económicas, y eso nos puede llevar a motos de segunda mano aún más antiguas, cuya frenada no tenga ni ABS ni CBS. Tenlo muy en cuenta, porque te recomendamos encarecidamente que tu moto equipe alguno de estos dos sistemas de seguridad.
