«Ha sido una liberación, un peso de encima que está fuera y eso te deja respirar un poco más»

Maverick Viñales cierra contento su primera jornada de Gran Premio como piloto de Aprilia, consciente de que le queda aún mucho margen con la RS-GP. Fue 20º de la clasificación combinada, a 1.1 del mejor tiempo del día y a ocho décimas de su compañero de equipo, Aleix Espargaró, que terminó segundo.


Ya desde antes que comenzase el FP1 de MotoGP en MotorLand Aragón los focos apuntaban al box de Aprilia y más concretamente a Maverick Viñales.

El gerundense ha debutado oficialmente como piloto de Aprilia en el marco de un Gran Premio, después de un test previo de dos días que realizó la semana pasada y que cerró con buenas sensaciones. Este viernes también ha acabado satisfecho, aunque en su primera toma de contacto con la RS-GP junto al resto de la parrilla ha sido 20º en la clasificación combinada del día.

Aun así, los tiempos no han sido malos, puesto que sólo se ha quedado a 1.1 segundos del mejor tiempo del día, marcado por Miller, y a menos de nueve décimas de su compañero, Aleix Espargaró, que ha terminado segundo. Además, su progresión ha sido evidente, mejorando en 1.4 sus tiempos del FP1 al FP2.

maverick vinales motogp aragon 1

Viñales reconoce que no esperaba un resultado mejor en su primera toma de contacto en un Gran Premio, donde la situación es muy diferente a unos test: «No me esperaba estar más adelante. No es fácil, tengo que aprender muchas cosas en muy poco tiempo y al tener sólo 40 minutos más otros 40, lo hace todo muy complicado. En un test das vueltas, paras, pones neumático nuevo, mejoras ese segundo, pones otra goma para volver a mejorar y llegas al límite más rápido. Pero con dos sesiones de 40 minutos es más complicado y aún me falta muchísimo en la pista, pero creo que los tiempos han sido bastante buenos. Si cuadramos todos los parciales, estoy ahí cerca. Eso es lo que tengo que hacer, intentar cuadrar todos los parciales, porque creo que es lo más difícil», exponía el nuevo piloto de Aprilia.

Preguntado acerca de la felicidad que desprende tras este cambio de equipo y con su reciente paternidad, Viñales expone que el cambio de aires «ha sido una liberación, un peso de encima que está fuera y eso te deja respirar un poco más».

Sobre si se ha marcado alguna expectativa o resultado concreto para este fin de semana, Viñales reconoce que «no, porque creo que para aprender bien la moto y aprender el comportamiento no hay que marcarse ningún resultado, más allá de tener y quedarse con unas buenas sensaciones. Estoy bastante contento de la sensación que he tenido, porque ha sido bastante buena, y también con la mentalidad de dar mañana otro paso adelante, que es lo positivo», respondía a la pregunta de MOTORBIKE MAGAZINE.

Y a la hora de hacer una comparativa entre su adaptación a la Yamaha (post-Suzuki) y la adaptación a la Aprilia (post-Yamaha), comentaba que esta adaptación es más difícil al ser dos motos más diferentes: «La Suzuki y la Yamaha son motos muy iguales, no hay gran diferencia más allá de que una gira más u otra menos. Todo funciona igual, pero al llegar aquí sí que el motor es diferente y la filosofía es distinta (de un motor 4 en línea ha pasado a un V4). Es un procedimiento con el que necesito vueltas y entender, pero estoy bastante contento porque me he sentido muy bien en la segunda tanda que he hecho con el neumático medio. Ahí he visto mucho potencial, sobre todo en ritmo de carrera, que es lo que tenemos que buscar: ahora ritmo, ya vendrá la vuelta rápida», terminaba.

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