
[Vídeo y podcast] Sonrisas y lágrimas (de felicidad) | Análisis del GP de Portugal con Juan Martínez
Los médicos prohibieron a Márquez entrenar en moto entre Portimao y Jerez
Marc Márquez regresa a Jerez, el trazado en el que se lesionó el pasado año, y lo hace sin haberse subido a una moto desde el pasado GP de Portugal. El piloto del Repsol Honda, séptimo en su regreso en Portimao, sigue con el proceso de recuperación.
Se aproxima un fin de semana especial para el Mundial de MotoGP, que desembarcará en el Circuito de Jerez-Ángel Nieto, uno de los templos del calendario. Pero también será un fin de semana especial para Marc Márquez, que regresa al trazado en el que se lesionó el pasado 19 de julio de 2020.
Más de nueve meses han pasado desde esta lesión que dejó a Márquez en el dique seco desde la siguiente cita, el GP de Andalucía, donde se probó sin éxito (luego vinieron dos operaciones más en el húmero), hasta el pasado GP de Portugal 2021, donde por fin pudo volver a la acción tras esta grave lesión.
Ahora Márquez vuelve al trazado andaluz con ánimos renovados y con el único objetivo de ir recobrando sensaciones encima de la moto. Saldó el GP de Portugal con una notable séptima posición después de asomar la cabeza durante todo el fin de semana en posiciones delanteras, y no pudo contener las lágrimas al terminar la carrera después de un retorno a la competición tan esperado como repleto de emociones.
Su estado físico fue de más a menos a lo largo del Gran Premio, lo que denota que aún necesita tiempo para recuperarse de la lesión en el brazo derecho. Tanto es así, que las recomendaciones médicas han sido claras: nada de entrenar en moto entre una cita y la otra para no forzar el brazo derecho más de la cuenta. No sólo por la fractura, cuya consolidación es ya óptima, sino también por el hombro derecho, operado a finales de 2019 y que fue lo que más acusó la inactividad.
Márquez no ha frenado su recuperación física y ha seguido ejercitándose con Carlos J. García, su fisio, para continuar con la recuperación. Pero esta vez sus entrenamientos no han tenido nada de moto: «Volvemos al ritmo de las carreras; después de una semana productiva regresamos a la pista. He continuado trabajando en mi programa de recuperación para asegurarme de que mi condición física está mejorando y siguiendo los consejos de los médicos, no me he subido a una moto desde Portugal», decía Márquez en el comunicado de prensa emitido por Repsol en la previa del GP de España.
El #93 tiene claro que la forma de encarar el fin de semana será la misma que en Portimao: «¡Por supuesto que estoy emocionado de volver a montarme en la moto! Nos planteamos Jerez de la misma forma que Portimao; estamos aquí para seguir mejorando paso a paso y hacer el mejor trabajo que podamos. Mi recuperación continúa y lo importante es que sigamos mejorando nuestra consistencia», zanjaba.
«Tengo ganas de ir a Jerez y volver a pasar por la curva 3»
Hace casi dos semanas, en la rueda de prensa del GP de Portugal, Marc Márquez no escondió sus ganas por volver a Jerez y por pasar por el punto en el que sufrió la lesión el año pasado: «Tengo ganas de ir a Jerez y pasar la curva 3 otra vez. Va a ser una emoción, pero ya llegará», comentó en Portimao.
En dicha rueda de prensa, también dejó claro que el último recuerdo que tenía antes de volver a competir no era la caída, sino lo que se divirtió en aquella remontada espectacular en Jerez, del 16º al 3º antes de caerse: «El último recuerdo con la moto no es la caída, sino las buenas sensaciones que tuve en la carrera de Jerez. La caída la tengo presente, la tengo tatuada en el brazo, pero no es el último recuerdo. Mi último recuerdo es lo bien que me lo pasé en esa carrera de Jerez y espero reencontrar esa sensación, pero sé que no va a ser de un día para otro», expuso.