Deja la puerta abierta a un posible regreso, pero sólo «a un 5%»
Después de anunciar su retirada en Cheste, Jorge Lorenzo ha realizado una comparecencia ante la prensa española que nos hemos dado cita en el Circuito Ricardo Tormo, en la que ha vuelto a exponer las razones que le han llevado a tomar esta decisión.
El balear se mostraba muy relajado y satisfecho tras anunciar su adiós a MotoGP en una rueda de prensa multitudinaria en la que ha recibido el calor de todo el paddock. No ha cerrado del todo las puertas a un posible regreso en el futuro, aunque cree que la decisión será definitiva «al 95%».
Una rueda de prensa multitudinaria y muy emotiva: «He pasado nervios. Estaba muy nervioso desde esta mañana. De hecho, me he levantado muy pronto por los nervios y he seguido ensayando un poco ese discurso, que siempre me cuesta. Se me dan bastante bien las entrevistas, pero con los discursos lo paso bastante mal. Pero creo que la ocasión merecía un discurso largo, para explicar los motivos, hacer un repaso de mi exitosa carrera y agradecer a toda la gente que me ayudado, sin los cuales no hubiese conseguido todo esto. Estoy muy contento de que todos han aceptado la invitación de venir, todo el mundo con quien sentía cierto vínculo, y ha sido muy emocionante. Hasta que ha terminado la rueda de prensa estaba más nervioso que incluso en algunas carreras. Pero todo ya ha pasado; me siento libre, me siento orgulloso por toda mi carrera y afortunado. También un poco triste, por algunos motivos. En general, mezcla de sensaciones, pero positivas».
Siente liberación por haber tomado y por haber comunicado esa decisión: «A nivel personal, siempre ha habido como dos Jorges: el que estaba en los circuitos, que era un Jorge totalmente concentrado y que iba a lo que tenía que hacer, y luego el Jorge relajado que se ha ido abriendo a lo largo de los años. Un Jorge mucho más abierto. Creo que ahora se verá al verdadero Jorge, más relajado, sin presión y sin la necesidad de tener siempre que demostrar y hacer resultados. Eso lo estoy empezando a sentir; aún me queda un fin de semana, que será importante y en el que quiero ayudar al equipo a conseguir la Triple Corona, pero siento mucha liberación. También un poco de tristeza, pero creo que era la decisión adecuada y la he tomado en el momento correcto».
Sobre si ha echado en falta a alguien en la rueda de prensa de su anuncio de retirada: «Realmente han estado prácticamente todos los pilotos de MotoGP y algunos de otras categorías. Valentino creo que no ha podido venir, pero quería venir. Han estado prácticamente todos. Estaba la sala llena, la gente estaba conmigo y se han emocionado. Ha sido bonito, dentro de este anuncio tan importante y de esa parte de tristeza que siempre hay en las despedidas».
Cree que será una decisión definitiva y abre la puerta, aunque sólo un 5%, a un posible regreso en el futuro: «Creo e imagino que esta decisión va a ser permanente. Llevo 17 años aquí, he ganado muchísimas cosas y he estado en los tres mejores equipos de MotoGP, y en otros grandes equipos de otras categorías. No tengo nada que demostrar; un sexto o un séptimo título no me cambiaría mucho la vida. Perderé un poco esa adrenalina que siempre da competir y ese éxtasis tremendo que da ganar carreras, porque siempre he sido un ganador. Pero por otra parte, ganaré en tranquilidad, en relajación... Mi vida será más tranquila, tendrá menos compromisos y espero no lesionarme. Pero en la vida nunca puedes decir que esto no pasará; al final, tengo 32 años. Creo que será permanente, pero no puedes descartar nada. Cuando descubra otros placeres de la vida y otras cosas que se pueden hacer, tendré ganas de eso. En este momento, está más al 95% de que no y un 5% de dejar esa pequeña puerta abierta».
Su retirada, más por falta de motivación que "miedo" o "respeto": «He demostrado muchas veces que el miedo, rodando y con el tiempo, se supera. En 2008 viví una situación calcada y la superé tras esa caída de Montmeló en la que me di un golpe en la cabeza, y acabé superando mi nivel. Pero no me gusta llamarlo miedo, sino respeto; respeto que se incrementa tras una dura caída. Miedo tengo a las serpientes, o si me encuentro aquí un tigre, o si alguien me quiere agredir. A la moto no le tengo miedo, pero sí respeto siempre. Ese respeto en exceso se supera con el tiempo y creo que lo hubiese hecho, pero no tenía ya la motivación ni la paciencia para aguantar más tiempo sin la posibilidad de ganar carreras, que es lo que a mí me mueve y compensa todo el esfuerzo y la presión. Si no tengo esa sensación de poder ganar carreras, a estas alturas de mi trayectoria no encuentro la motivación».