Tras superar los graves problemas de salud que sufrió en 2013, Joan Garriga ha vuelto a recuperar la ilusión por competir. El «Comecocos» regresará a los circuitos en el World GP Bike Legends, evento que se celebrará en Jerez del 19 al 21 de junio. Tal es la motivación de «Boeing 747» Garriga para participar en esta cita tan especial, que está llevando a cabo un programa de entrenamientos en el gimnasio y en los circuitos de Calafat y Alcarrás.
Fotos: World GP Bike Legends
En las vitrinas de Joan Garriga no luce ningún título, pero en la retina de la afición española su figura se recuerda como la de un auténtico campeón. A base de talento, el barcelonés empezó a forjar una carrera deportiva muy prometedora, pero a la que siempre le faltó una conjunción de factores que le llevase a lo más alto en el Campeonato del Mundo.
Con sólo 21 años se llevó su primer título en el Campeonato de España, sumando otros dos en 1986 y 1987. Entonces ya alternaba el certamen nacional con el Mundial, en el que corrió una carrera en 1984 –Yugoslavia–, realizando en 1985 su primera temporada completa con JJ Cobas en 250cc. Su trayectoria nunca siguió una línea estable y en la mayoría de ocasiones estuvo exenta de un proyecto con plenas garantías; en el 86 subió a 500cc con Cagiva, mientras que al año siguiente volvió a bajar al cuarto de litro con Yamaha y el apoyo de Ducados. Ese 1987, con sus dos primeros podios mundialistas –Jerez y Jarama– fue un tímido preludio de lo que estaba por llegar en la temporada siguiente.
EL AÑO DE JOAN
1988 fue el año de su consagración. Aquella temporada resultó inolvidable para el motociclismo español, que entonces ansiaba su primer título en 250cc. El guion no pudo ser mejor para España, con Sito Pons y Joan Garriga luchando codo con codo por la primera corona nacional en el cuarto de litro.
Garriga, que seguía en la misma estructura del año anterior, dio un gran paso al frente. Consiguió tres victorias y un total de 10 podios, pilotando con una garra que le hizo ganarse el apodo de «Boeing 747». Llegó con opciones de ser campeón hasta la última carrera; sólo seis puntos separaban a Pons y Garriga antes del GP de Brasil, la cita que ponía el broche a una temporada espectacular. Finalmente, Sito certificó el título en Goiana por una diferencia de 10 puntos. Pons se llevó los honores y el gato al agua en un duelo que había entrado en la historia.
«EL COMECOCOS» SE INGIRIÓ A SÍ MISMO
Aquel subcampeonato de 250cc se convirtió en el principio del fin. En 1989, el pobre rendimiento de la Yamaha YZR condicionó a Joan y le relegó al octavo puesto de la clasificación general. Ni siquiera subió al podio en ese año, en el que Sito Pons volvió a ganar el título y se llevó de nuevo todos los focos consigo.
Garriga se mantuvo en Yamaha, marca con la que regresó a 500cc en 1990. Su actuación en el medio litro fue positiva, puesto que concluyó sexto en su debut y séptimo en los dos años siguientes, con un podio en Donington Park 1992 como mejor resultado. En la categoría reina su rendimiento fue mejor que el de Pons, pero aquellos dos títulos de Sito en 250cc seguían haciendo sombra al «Comecocos».
En el 92 se quedó sin el apoyo de Tabacalera, lo que le dejó en la estacada. El barcelonés empezó a verse envuelto en diferentes problemas personales que, unidos a los deportivos, le alejaban de la competición a pasos agigantados. En 1993 recibió la oferta de Ducati para correr en el Mundial de Superbike, pero sólo participó en cinco carreras, aunque tuvo tiempo suficiente para hacer un podio en Hockenheim. Aun así, su cabeza ya no estaba en el mundo de las carreras; disputó una última prueba en el Mundial de 500cc como piloto invitado en Montmeló, tras la que puso punto y final a su carrera deportiva.
EL RETORNO DEL «BOEING 747»
Su triste despedida de la competición eclipsó la figura de Garriga, cuya vida después de las carreras estuvo marcada por diferentes asuntos oscuros, como su adicción a la cocaína. Su nombre volvió a salir a la luz en 2013, cuando fue ingresado en el hospital tras sufrir dos infartos. Entonces se conoció que había perdido su casa y que vivía en un hotel cuyo alquiler pagaba Sito Pons, su gran rival en los circuitos a finales de los 80.
«El Comecocos» ha sabido engullir todos los problemas y sobreponerse a ellos. Ahora afronta un precioso reto en el World GP Bike Legends, en el que volverá a calzarse el mono y el casco para disfrutar encima de unas motos de dos tiempos a las que él sabía sacar siempre el máximo partido. Con la ilusión por volver a competir en un Gran Premio con las viejas glorias, ha comenzado a prepararse físicamente en el gimnasio y con sesiones de entrenamiento en los circuitos de Calafat y Alcarrás. «Espero que Jerez vuelva a ser una gran fiesta el próximo junio… Y yo uno de los grandes protagonistas de la misma», aseguraba Joan. La afición española está de enhorabuena; Garriga vuelve a los circuitos. Del 19 al 21 de junio, un «Boeing 747» sobrevolará Jerez.
Cis Enriquez
UNA GRAN NOTICIA… OJALA PODAMOS VOLVER A VER A JOAN PILOTANDO COMO EL SOLO LO SABE HACER !!
ANIMS JOAN I MOLTA FORÇA !!!!