54% de absentismo
La ITV de las motos ha sido analizada por los responsables de las inspecciones y las marcas para detectar cuáles son los fallos más comunes, cómo inciden en la siniestralidad y alertar sobre el alto absentismo de las dos ruedas a su cita periódica obligatoria.
La Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos AECA-ITV y la Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas ANESDOR se han unido en una comparecencia conjunta en la que han analizado el cruce de datos de matriculaciones y siniestralidad de la moto para corroborar que pese al aumento del 34% del parque de motos desde 2005, la siniestralidad por cada 1000 motoristas se ha reducido a la mitad. Además, hemos visto un aumento del uso de la moto durante la pandemia justo estamos en un momento de transformación de la movilidad de las ciudades que lo vincula con una nueva perspectiva de la seguridad vial.
Ambas entidades han creído conveniente insistir en la importancia de la ITV de las motos en este contexto de crecimiento. De hecho, este año se espera alcanzar las 200.300 unidades matriculadas (sería el segundo mejor año desde 2007, tan solo por detrás de 2019).
La inspección técnica de vehículos adquiere gran relevancia teniendo en cuenta los datos registrados respecto a la relación entre el estado del vehículo y la gravedad del siniestro. Según los registros, al menos el 9% de los motoristas fallecidos circulaba en una moto sin la ITV al día mientras que de otro 7% se desconoce el estado de su inspección técnica. Por otro lado, el 10% de los ciclomotores y motocicletas implicados en accidentes graves entre 2017 y 2019 tenían la ITV caducada en el momento del siniestro. En concreto, el 8% de las motocicletas de más de 125 cc, el 11% de las motos 125 y el 16% de los ciclomotores.
Los datos también reflejan que el mantenimiento es esencial, sobre todo en las motos más antiguas que son las más propensas a sufrir accidentes por la falta de los avances en seguridad activa de las más nuevas. Para que nos hagamos una idea, el 49% de las motos que circulan por España tienen una antigüedad de 16,4 años y, según Informe sobre la siniestralidad de motocicletas en 2019 presentado por la DGT, el 53% de los accidentes de motocicletas con fallecidos se registraron en motos con más de 10 años.
Una de las asignaturas pendientes de las motos en la ITV es que son los vehículos con más absentismo en la inspección periódica. Antes de la pandemia, el 42,5% de las motos circulaba con la ITV caducada, número que ha aumentado en la actualidad con una estimación, pendiente de datos oficiales, de un 54%. En los ciclomotores, este dato sube hasta el 58,4%.
En cuanto a los fallos más detectados en las motos al pasar la ITV, hay que mirar al alumbrado y la señalización (35,7%), el acondicionamiento exterior, carrocería y chasis (18,5%) y las emisiones contaminantes (12,3%). En los ciclomotores, los porcentajes se reparten así: alumbrado y señalización (27,2%), acondicionamiento exterior, carrocería y chasis (17,4%) y frenos (10,5%).
Las motos rechazadas en la primera inspección son el 22% mientras que en la segunda inspección la cifra se reduce drásticamente hasta el 1,3%. De esta manera, el 97% de las motos superan la ITV.
Por último, AECA-ITV y ANESDOR han querido referirse al informe “Contribución de la ITV a la Seguridad Vial y al Medio Ambiente” de la Universidad Carlos III de Madrid, en el que se determina que las ITV evitan al año 539 víctimas mortales, cerca de 12.100 heridos de distinta consideración y al menos 17.700 accidentes de tráfico. Añade también que si el total de los vehículos que no acuden a las inspecciones obligatorias lo hubieran hecho, podrían haberse evitado al menos 8.800 accidentes, más de 7.000 heridos y 161 muertes adicionales.