La moto se irá a Toulouse
Tras tres meses de campaña, la Indian ‘FTR Loeb’ custom ya tiene un afortunado ganador. Martin W, de Francia, fue seleccionado al azar entre más de 9.000 personas de 20 países y se llevará a casa una moto realmente especial.
Martin W., de Toulouse, puede sentirse afortunado. Desde que Indian Motorcycle puso en marcha esta interesante campaña en febrero, más de 9.000 personas de 20 países se animaron a probar una Indian FTR, y así entrar en el concurso para llevarse a casa esta espectacular preparación ‘FTR Loeb’ custom. Y entre todas esas personas, el azar quiso que el nombre de Martin W. fuera el elegido.
De esta moto tan especial solo se han hecho dos unidades y la primera ya ha sido entregado a la leyenda Sébastien Loeb, que la exhibe en su sala de trofeos. Ahora, Martin irá al Wheels & Waves en un viaje VIP para allí conocer al equipo de Tank Machine y recibir la especial y única segunda custom ‘FTR Loeb’.
Según Martin, “El día que recibí la llamada para comunicarme que había Ganado la FTR Loeb no me lo podía creer. Pensé que no era posible, pero lo era. Me dije a mí mismo que había hecho lo correcto reservando mi prueba en marcha de la FTR en aquella memorable mañana de sábado. Siendo un gran aficionado a los deportes de motor y habiendo trabajado también en este campo, no podía creer que Sébastien Loeb y yo fuéramos a conducir la misma moto. Es un gran piloto a quien admiro y con el que he disfrutado siguiendo su carrera. Realmente me lo pasé muy bien pilotando la moto durante la prueba y estoy impaciente por descubrir la FTR Loeb en el Wheels and Waves 2023 en Biarritz”.
Para dar forma a la ‘FTR Loeb’ Sebastien Loeb y Tank Machine imaginaron una interpretación única del V-Twin americano que rinde homenaje a sus nueve campeonatos del mundial de Rally y a su pasión por las motos. Desde el Mundial de Rally al Mundial de Turismos, desde Pikes Peak al Rally Dakar, del Rallycross al Xtreme E y aún más, la excepcional carrera de Sébastien Loeb ha sido testigo de su legendario talento en una multitud de disciplinas, mientras batía récords a lo largo de su trayectoria. Pero lo que no tanta gente sabe es que Loeb descubrió su pasión por los deportes de motor en carreras locales de ciclomotores antes de probar suerte en el motociclismo en circuitos y en el enduro.
Para Loeb, “El motociclismo siempre ha sido una pasión para mí y mi carrera podría haber sido muy diferente si se me hubiese presentado la ocasión apropiada en las carreras de velocidad antes de haberme pasado a las cuatro ruedas. Pilotar una moto es una experiencia única, un mundo de sensaciones totalmente diferente a las de pilotar un coche, y la FTR fue la elección perfecta para mí. Me he convertido en un gran fan del estilo y las prestaciones únicas de la FTR, así que fue un verdadero honor que me pidieran que creara una obra única con Tank Machine”.