Te contamos nuestra opinión tras la presentación internacional de la nueva Husqvarna Svartpilen 125
Muchos lo estaríais deseando y, por fin, después de 7 años desde que viera la luz el primer prototipo de la 701, Husqvarna ha lanzado su Svartpilen 125, la primera moto compatible con el carnet de coche de la marca sueca, lanzada en su etapa moderna. Nos hemos trasladado hasta Barcelona para ponerla a prueba y traerte estas líneas, donde te contaremos sus novedades y nuestra opinión tras rodar con ella.
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- Husqvarna completa su familia street con una opción para los conductores del carnet de coche y el A1.
- El motor monocilíndrico de 125 cc cumple la normativa Euro 5 y rinde 15 cv, el máximo permitido en su categoría.
- WP firma el apartado de suspensión con una horquilla de 43 mm y un monoamortiguador trasero, ambos con 142 mm de recorrido.
- Comparte componentes y estructura con las Husqvarna 401 y los modelos KTM 125 y 390.
- Si quieres saber más sobre esta moto, consulta la ficha técnica de la Husqvarna Svartpilen 125 201 AQUÍ.
Para poner a prueba la pequeña de la saga “pilen”, hemos viajado hasta Barcelona para disfrutar de una completa jornada de pruebas a lomos de la nueva Husqvarna Svartpilen 125. En los últimos años, desde Husqvarna han sido unos auténticos especialistas en ponernos los dientes largos con sus prototipos para luego cocinarlos a fuego lento y presentarlos un tiempo después, mayor muchas veces del que nos gustaría. Así es que, aunque tenían a mano la base de la KTM Duke 125 y podrían haber hecho un “corta y pega” para ampliar su gama, la fábrica ha seguido su filosofía de hacer las cosas bien y sin escatimar en los detalles, para ofrecernos un producto de nuevo muy refinado.
La Svartpilen 125 completa, por tanto, una familia ya con tres escalones de cilindradas, que a muchos servirá de acceso a este mundillo de las dos ruedas y, en particular, a la familia “Husky”.
Para este encuentro con la recién llegada a la familia, Husqvarna nos había preparado un completísimo día de pruebas en los que hemos rodado con ella por la ciudad. No ha faltado nuestra buena dosis de curvas y además hemos podido disfrutar de unas tandas en el Roccos Ranch a lomos de la Husqvarna 401 ¡y de serie! Vamos, que la sonrisa que esbozamos debajo del casco aún nos dura. ¿Quieres saber más sobre la pequeña Svartpilen? Te lo contamos aquí...
Equipamiento
- Casco: Casco: O’neal Sierra.
- Chaqueta: Acerbis CE Discovery Safary.
- Equipamiento MX: Answer Elite.
- Guantes: Acerbis CE Carbon “G” 3.0.
- Botas: Dainese Dyno D1.
- Botas MX: TCX Baja Gore-Tex.
Opinión Husqvarna Svartpilen 125
Lo mejor | Podría mejorar |
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Rivales y precio de la Husqvarna Svartpilen 125 2021
El precio de la Husqvarna Svartpilen 125 refleja que estamos ante una moto 125 de alto nivel, aunque se queda en la misma cifra que la KTM Duke 125, moto en la que se basa, aunque la Husky luce una estética y un carácter mucho más vanguardista y con esa vertiente 'scrambler' que tienen todas las 'Svart' de la marca. Se convierte en la puerta de entrada a la familia 'street' de la marca de origen sueco, el primer peldaño para los que tienen carnet A1 o carnet de coche antes de ascender a la Husqvarna Svartpilen 401 y la Husqvarna Svartpilen 701.
En la competencia, podemos hablar de un gran abanico de posibilidades dentro del segmento de motos 125. Pueden entrar en la pelea modelos naked 125 más convencionales como la mencionada Duke, la Honda CB125R, la Yamaha MT-125, la Kawasaki Z125 y la Suzuki GSX-S125. Sin embargo, por su toque elitista y su vertiente scrambler, podríamos decir que la Fantic Caballero Scrambler 125 es el modelo al que más se puede equiparar. También encontramos alternativas más asequibles y modestas, pero con una estética cuidada y con influencia campera en la Zontes G1-125 X y la MH Revenge 125.
Novedades y características de la Husqvarna Svartpilen 125
Como ya sabrás y hemos mencionado, la Husqvarna Svartpilen 125 aprovecha el desarrollo de la KTM 125 Duke, por lo que se puede decir que son casi iguales. Sin embargo, tienen las diferencias clave para que ambos modelos tengan un carácter estilístico muy diferente.
Para empezar, hay que fijarse en la estética de la Svartpilen. Calcando las líneas minimalistas ya introducidas por sus hermanas mayores 401 y 701, supone un soplo de aire fresco en el segmento el diseño firmado por el estudio KISKA. A la evidente inspiración en las motos scrambler de antaño se unen formas y proporciones vanguardistas que enamoran a casi todo amante del diseño, como es el caso del que os escribe. La iluminación es totalmente LED, con un faro delantero redondo de inspiración retro pero con una guía circular muy sofisticada que sirve de luz diurna y un conjunto trasero muy atractivo que se compenetra a la perfección con el porta-matrícula anclado al lateral y deja una zona trasera muy limpia y agradable. El particular depósito de 9,5 litros de capacidad se extiende hacia atrás de manera ergonómica y deja ver el chasis multitubular de acero. Las llantas son de radios con 17" de diámetro, respectivamente, y los neumáticos son los Pirelli Scorpion Rally STR, lo que le da ese aspecto encariñado con el off-road.
Monta suspensiones WP Apex, confiando delante en una horquilla de 43 mm y un monoamortiguador trasero ajustable en precarga con 142 mm de recorrido en ambos ejes. En el apartado de los frenos, potencia la fuerza del tren delantero con un disco de nada menos que 320 mm con pinza radial de 4 pistones mientras que detrás la pinza es de un pistón y muerde un disco de 230 mm, en ambos ejes firmado por la marca ByBre. La posición de conducción es adelantada y recta, gracias a unos manillares anchos de tipo off-road sobreelevados. El ABS es de Bosch, pero en la Husqvarna Svartpilen 125 se puede poner el modo Supermoto para desconectarlo de la rueda trasera.
El motor monocilíndrico llega lógicamente adaptado a la normativa Euro 5 de emisiones, con refrigeración líquida y rindiendo los 15 cv máximos de potencia para la categoría.
Husqvarna Svartpilen 125, a prueba
La estética de la nueva Husqvarna Svartpilen 125 es única, obviando por supuesto sus hermanas mayores. Si te “da el flechazo” ya no te la quitas de la cabeza, pero no todo va a ser una cara bonita, así que nos ponemos el casco y al lío.
Lo primero que se percibe según te subes a ella es una posición muy cómoda, tirando a un estilo “endurero” con el manillar alto con la barra al centro que nos recuerda a una moto de cross. El asiento tiene una altura digamos media, sus 835 mm hacen que una persona como yo –de 1,72– llegue al suelo con los dos pies, pero tirando ya a estar de puntillas, así que no es de las 125 más bajitas para bien o para mal. La ergonomía general que encontrarás eso sí es la de una moto bastante estrecha, así que eso ayuda a tener el suelo más accesible. En el primer vistazo, el display LCD nos recuerda al resto de la gama street, redondo y minimalista, con mucha información muy bien organizada.
Las piñas de mandos en mi opinión, aunque son retroiluminadas, respiran un diseño más básico que el resto y deslucen un poco la sensación que tienes de la moto antes de subirte a ella. Por el contrario, las manetas de freno y embrague son regulables, un puntazo teniendo en cuenta que se trata de una moto 125. Las ponemos a nuestro gusto y arrancamos. El sonido del monocilíndrico he de decir que no es muy espectacular. Probablemente muchos de vosotros terminéis instalando un Akrapovic, al igual que ocurre con la KTM Duke 125. En cualquier caso, es algo habitual en este tipo de motos.
En los primeros kilómetros la moto me transmitía incluso un exceso de agilidad, principalmente por estar acostumbrado a motos de mayor cilindrada, pero a medida que avanzaba el día, me iba dando cuenta de las verdaderas capacidad de esta Svartpilen. Me sorprendió gratamente que, aunque es una moto muy ligera en ciudad, en cuanto sales tanto en autopistas como en carreteras de curvas la moto gana inercia y aplomo y se siente como una moto mayor de lo que realmente es, al menos dinámicamente.
Gran parte de culpa la tienen las ruedas de 17 pulgadas con los neumáticos Pirelli Scorpion Rally STR. A la vista parece incluso una llanta de supermotard y entre curvas se comportan excelentemente bien, pese a que tenga un dibujo tan offroad. Prueba de ello es que el ABS no salta con mucha facilidad, y eso que los frenos tienen un mordiente muy potente. El monodisco delantero de 320 mm combinado con la pinza firmada por ByBre –una submarca de Brembo–, aportan unas prestaciones a la Svartpilen por encima de lo que esperarías en una 125. Con un solo dedo eres capaz de hacer apuradas de frenada verdaderamente fuertes. Y para rizar el rizo, Husqvarna ha añadido a esta 125 un modo “Supermotard”, que anula el ABS en el tren trasero, que bueno, probablemente puedas darle un uso más lógico en alguna pista de tierra o camino sencillo.
Y para que la moto “se sujete” con semejante potencia de frenado, además de un buen neumático hace falta una buena suspensión. De nuevo resultan unos componentes incluso “sobredimensionados” para un motor de solo 15 cv. La horquilla WP Apex de 43 mm, –sí, sí: 43 mm– tiene un rendimiento sobresaliente sobre todo en apuradas y curvas rápidas. Al menos así fue en mi caso –con 70 kg– y no tuve ningún tipo de problema, aunque hay que tener en cuenta que la horquilla no tiene regulación.
En cuanto al motor, el monocilíndrico de 4 tiempos se comporta de manera extraordinaria, al menos en su categoría obviamente. Está ajustado para rendir el máximo de potencia permitida y además, la relación de su caja de 6 marchas está en mi opinión muy conseguida, sin saltos demasiado grandes entre marchas permitiendo así que la moto no se venga abajo al cambiar.
La “magia” ocurre en la parte alta del tacómetro, entre las 8.500 revoluciones y hasta llegar casi al corte. Si le exiges, la moto responde de maravilla y te permite darte unas buenas alegrías en puertos de montaña. Por otra parte, en autopista alcanza con comodidad los 100 km/h y puede superar incluso los 120, aunque en este otro supuesto, el escenario ha de acompañarte un poco más –en llano o bajando, por ejemplo–.
Por su parte, la “simplicidad” del motor permite tener un embrague muy blando y un cambio de marchas también muy preciso y suave, así que la conducción, aun cambiando mucho de marchas, fatiga muy poco.
En líneas generales tenemos una moto con un motor al que no se puede pedir más y con un apartado dinámico por encima de lo esperado en una 125. De hecho, comparte gran parte del mismo con la Svartpilen 401, y para ponerlo a prueba fuera de su “zona de confort”, a Husqvarna se le ha ocurrido que sería buena idea invitarnos, después de probar la 125, a subirnos a unas Svartpilen 401 totalmente de serie y hacer unas tandas de flat-track en las instalaciones del Roccos Ranch. No quisiera desviarme del tema y escribir una segunda prueba donde no toca, pero he de decir que si ya lo estaba pasando bien con “el juguetito pequeño”, no os hacéis una idea de lo bien que va la Svartpilen en la tierra –con el ABS anulado, eso sí–. Sólo echad un vistazo a las fotos. De locos.
Conclusión y opinión de la Husqvarna Svartpilen 125
Me queda claro que hay que tener paciencia para ver crecer la familia Husqvarna, pero año a año nos deleitan con unas creaciones a un nivel visual al que pocos llegan, al menos en mi opinión. Como amante del diseño y la fotografía, me considero fan absoluto del equipo de diseño de Husqvarna desde que estrenaran el concept de la 701 allá por 2014. La capacidad que han demostrado de seguir un estilo minimalista a la vez que rompen con lo establecido es admirable. Que llaman la atención es evidente, no os podéis hacer una idea de la cantidad de gente que se acercó en Barcelona a verla y preguntarnos detalles de ella.
Eso sí, esta debilidad por el diseño vanguardista que siguen me hace ser más crítico con algunos pequeños detalles, como el acabado de las piñas de mandos o de la barra central del manillar. Suena a nimiedades sin importancia, lo sé, pero creo que deslucen un diseño verdaderamente cuidado y son probablemente los elementos que más vas a mirar en tu día a día al conducirla. Y ya que estamos con la “ronda de peticiones”, creo que no le iría mal a una moto de diseño tan futurista, algunas “chuches” más tecnológicas como una pantalla TFT o conectividad bluetooth, características que ya incluye la Duke 125. Aunque estoy seguro de que llegarán más pronto que tarde.
Pero obviando los temas subjetivos y las peticiones especiales, lo que es indiscutible es la capacidad dinámica que demuestra la Husqvarna Svartpilen 125. En mi opinión, muchos encontrarán en ella una primera moto con la que empezar y tener una curva de aprendizaje como pocas pueden ofrecerte. Si fuera mi primera moto, probablemente intentaría hacer algunas horas extra para que entrara en mi presupuesto un escape que termine de redondear el carácter que respira la moto a simple vista.
Galería de fotos de la Husqvarna Svartpilen 125 2021
Acción
Detalles
Vídeo Husqvarna Svartpilen 125 2021
https://www.youtube.com/watch?v=gicoT0eqyc0