Harley-Davidson Nightster 2022: Prueba y opinión

El precio de la Harley-Davidson Nightster 2022 (16.250 €) es un claro salto respecto los precios que encontrábamos en la gama 883 Sportster, esto es debido al importante "step-up" en tecnología e innovación de la marca para este nuevo modelo.

No obstante deberíamos enfrentarla a sus rivales más directos para conformarnos una mejor idea, como pueden ser la Indian Scout Bobber (15.390 €), la Triumph Bonneville Bobber (13.500 €) o la Triumph Bonneville Speedmaster (14.600 €) y la Yamaha XV950R (9.899 €).

Harley-Davidson Nightster 2022

975 cc | 221 kg | 90 cv | 16.250 €

La Harley-Davidson Nightster llega como evolución de la familia 883 Sportster pero atendiendo a las demandas del mercado actual, con el nuevo motor Revolution Max 975T como principal novedad y con un diseño icónico, atemporal y accesible como presentación estética.

El motor Revolution Max 975T, con T de Torque (par motor) es un motor de nueva generación dentro de la marca, que rompe con los clásicos esquemas mecánicos de Harley-Davidson aunque mantiene el diagrama principal V-Twin de dos cilindros en V a 60º. Encontramos distribución variable (solo en admisión), ajuste hidráulico del juego de válvulas, refrigeración líquida, pistones y cilindros de aluminio (una sola pieza) y componentes periféricos aligerados (magnesio), tecnología de baja fricción, refrigeración interna mediante inyectores de aceite en la falda del pistón, muñequillas (y cilindros) desplazados. Además recalcar que ahora el motor funciona como elemento estructural (motor autoportante), sustituyendo la sección central del chasis.

Como os imagináis, este nuevo motor Revolution Max 975T cubica 975 cc y es Euro5 apto. Sus cifras finales son 90 cv de potencia máxima y 95 nm de par motor, con un consumo de 5.1 L/100 km.

El chasis de esta nueva Harley-Davidson Nightster, tal y como hemos adelantado, está compuesto de una parte delantera en acero tubular, con el motor como elemento autoportante central, y una parte final/trasera también en acero tubular. A pesar de este cambio en el chasis, la línea estética de la moto se ha respetado manteniendo la icónica imagen del modelo Sportster anterior, con ese característico depósito de combustible con forma de cacahuete, aunque eso sí, es un depósito de combustible falso, ya que para mejorar el comportamiento y centralizar las masas, Harley-Davidson ha ubicado el depósito de combustible bajo el asiento, de forma oculta. De este modo el depósito de gasolina exterior solo alberga la caja del filtro del aire. Esto supone un tamaño del depósito de combustible para 11,7 L, y un peso final de 221 kg.

En la parte ciclo también encontramos importantes mejoras con nuevas suspensiones de primera línea Showa tanto detrás como delante:

• Horquilla delantera telescópica convencional Showa de 41 mm diámetro y 114 mm recorrido (no regulable).
• Doble amortiguador trasero Showa de 75 mm de recorrido sin bieletas regulable en precarga.

Los frenos de la nueva H-D Nightster cuentan con un solo disco frontal de 320 mm mordido por una pinza radial de 4 pistones, latiguillos metálicos y bomba de freno radial Brembo, poca broma.

Las ruedas vienen equipados con neumáticos específicos para Harley-Davidson en medidas:

• Del: 100/90-19
• Tras 150/80-16

Una de las novedades más importantes de esta nueva Nightster es su paquete electrónico, ahora con acelerador electrónico, ABS por supuesto, Control de Tracción, control de freno motor y 3 modos de conducción:

1. RAIN: con una considerable rebaja de potencia y entrega de la misma. Control de tracción y ABS muy intrusivos, freno motor bajo.
2. ROAD: toda la potencia pero con una entrega suave y tranquila. Ayudas a la conducción (control tracción/ABS) en interacción media, así como el freno motor.
3. SPORT: toda la potencia y una entrega más visceral, con las ayudas a la conducción a su mínimo nivel, y un freno motor alto.

La Harley-Davidson Nightster 2022 estará disponible en tres colores:

• Rojo
• Negro
• Gris satinado

La Nueva Harley-Davidson Nightster aguarda, esperando a ser montada tras una exclusiva presentación técnica, donde más allá de datos técnicos nos muestran un nuevo modelo, un nuevo producto, un nuevo hijo en la familia H-D, y que realmente levanta mucha expectación.

La saga 883 Sportster parece haber dejado hueco a esta nueva generación Nightster, donde el usuario de Harley-Davidson de baja cilindrada o, aquel que quiera iniciarse en el mundo custom o adentrarse en la marca, tendrá como objetivo esta nueva máquina, que sigue siendo muy Harley por fuera, pero por dentro quizá no tanto ... si seguimos entendiendo a la marca americana como esa filosofía tradicional y estancada en el tiempo, claro.

Evidentemente las marcas no viven de las leyendas ni del clasicismo pero sí de la venta de motos, y esto supone un detonante para muchos. En este caso Harley-Davidson ha sabido reinventarse y dar a luz un producto totalmente nuevo, totalmente innovador, rompedor a nivel tecnológico y espectacular en términos dinámicos. Así es, acabo de hacer un spoiler, aunque ya lo he dejado caer en uno de los bloques anteriores.

Nada más subirte a esta nueva Harley Davidson Nightster te das cuenta que la actualidad ha alcanzado a la marca americana y que la moto es de este siglo. ¿Ha perdido esencia? pues ha perdido lo que tenía que perder y ha ganado lo que tenía que ganar, así son las cosas. En otras palabras, arrancas el motor y, descubres un tenue ronquido, de contundencia contenida y vibración mitigada. Das un golpe de gas y percibes el pulso V-Twin, pero bastante más suavizado que los modelos de antaño.

Ahora bien, nos ponemos el casco, guantes, metemos primera (ese tacto mecánico y duro sigue estando) y salimos. La nueva Nightster no despliega el mismo carisma mecánico que los "cascajos" de antes, pero te ofrece una experiencia mucho más productiva, cercana y accesible. El motor, sin ser un festín de poderío a bajo régimen, está muy logrado para salir con mucha facilidad, sin traqueteos ni atragantamientos, suave y eficiente, fácil y sencillo. Cualquier podría hacer salir esta nueva Harley-Davidson, no requiere una experiencia legendaria ni un certificado que reconozca medio millón de kilómetros a tus espaldas firmado por los satanases del infierno.

Como no-miembro de los satanases del infierno, debo reconocer que me encuentro muy a gusto con esta moto y que tras dos giros ya tengo conexión directa de sensaciones con ella, desde la rueda delantera hasta la trasera, pasando por el feedback del nuevo acelerador así como embrague y frenos. Es una moto muy fácil, no es ninguna exageración. Pero lo mejor viene en las primeras curvas.

Llegan las curvas, y uno, inevitablemente, va posicionándose con bastante prevención y ladeando el peso de su tronco para poder hacer girar la moto. Sobreviré. Giré más de lo que era necesario en las primeras curvas. No hay que forzar nada, ni siquiera hacer palanca con el manillar ni... nada. Insinúas la caída y, la moto entra con una caída redonda y suave. ¿Serán esos casi 40 kg menos? No creo, hay motos de 220 kg que no son tan intuitivas ni fáciles de virar. La acometida de curvas es pura mantequilla, jamás hubiera esperado esto de una Harley-Davidson pero, así es.

Para continuar con esta sorpresa, debo reconocer que las suspensiones también han mostrado un comportamiento muy bueno, no solo desde el punto de vista deportivo o dinámico, sino en el confort de la misma. El tren delantero transmite todo lo que puede transmitir una moto con la rueda delantera alejada del cuerpo central, con buena recuperación y contención tanto del rebote como de la extensión, pero son los amortiguadores traseros los que se han ganado mi sorpresa al ver que además de funcionar bien (hasta donde puede funcionar una moto custom, ya que roza los estribos con mucha facilidad...) es increíblemente cómoda. Cuesta creerlo como digo, ya que las motos custom por tendencia, aunque suelen equipar suspensiones blandas, los amortiguadores traseros suelen estar bastante cerca del asiento y esto repercutir de manera directa en nuestra columna vertebral, ya que nuestra posición también suele ser vertical. En el caso de esta nueva Nightster debo reconocer que ha ha sabido absorber las irregularidades del asfalto muy bien, ya que pasamos por muchas carreteras no precisamente lisas, con bastante rizo y bache.

Los frenos tendrán una breve entrada en esta prueba, con un buen comportamiento pero algo inferior de lo que esperas al ver su alineación de componentes. En todo caso no lo achacaría al único freno delantero sino tal vez a una falta de rodaje de los mismos, ya que al final de la jornada, mejoraron bastante.

En cuanto al motor, la nueva Harley Davidson Nightster quizá no da la talla si seguimos los cánones tradicionales, pues el motor no suena, no vibra, y tiene un carácter curiosamente deportivo, con bastante prestación y estirada pero con una zona baja y media bastante pobre. Estoy convencido que la falta de rodaje tendrá algo de culpa, pero, todo sea dicho, estas sensaciones recibieron un cambio de acontecimientos cuando puse el modo SPORT. Es decir, en modo ROAD nos encontraremos con una moto bastante tranquila, suave, sin apenas presencia mecánica ni reverberación y con algo de "delay" en la entrega de potencia a bajo y medio régimen. Es el modo de conducción ideal para disfrutar de la carretera y poco más. No se le puede pedir más. Eso sí, esa experiencia de conducción tranquila y relajada la consigue de manera perfecta, ya que a pesar de su falta de potencia, si tiene el par motor suficiente para no transmitir sensación de ahogo o falta de "chicha".

Pero, como decíamos, es poner el modo SPORT y, otra moto. Ahora sí parece que tenga 90 cv y casi 100 nm de par. Hay una diferencia gigante entre el modo ROAD (AKA Flanders) y el modo SPORT (AKA Max Power). La moto recobra el espíritu que esperas de una custom americana de alta cilindrada, el acelerador transmite una sensación directa con el motor, y la rueda trasera empieza a catapultarte como es debido hacia la siguiente curva.

Debo añadir que, supongo que con miras al consumo o por alguna necesidad de homologación/reverberación/ruido motor a X velocidad, pero, la nueva Harley-Davidson Nightster tiene un desarrollo innecesariamente larguísimo, lo que seguramente no ayude en ese modo Road (ni que decir tiene en el modo Rain, aunque es su pretensión).

La nueva Harley-Davidson Nightster es un producto muy nuevo, con la misma esencia Harley que podemos esperar, pero con una drástica renovación tecnológica y mecánica. Sigue ofreciendo la línea característica de las Sportster, pero ahora logra ser más fácil y accesible con 30 ó 40 cv más, algo que no se dice, ya que parece que solo hablamos de los casi 40 kg menos. En definitiva es una moto que, gracias a este nuevo motor y a la electrónica, puede llegar a mostrar diferentes caras, diferentes experiencias, y una fiabilidad y consumo no visto antes en la gama de acceso.

Mi opinión de la Harley-Davidson Nightster es muy buena tras haber probado el modo SPORT, el cual tardé bastante en activar. En modo ROAD nos encontraremos con una moto, sí, muy ágil, muy fácil, muy ligera, pero bastante submotorizada (quizá el desarrollo no ayuda), pero muy agradable todo hay que decirlo. Y en modo SPORT nos encontraremos una HARLEY en mayúsculas con un comportamiento muchísimo mejor de lo que hemos experimentado hasta ahora dentro de la propia marca.