El expiloto catalán ha declarado hoy en el juzgado número 19 de Barcelona
La Agencia Tributaria ha pedido una pena de dos años y medio de cárcel para Sete Gibernau por dos presuntos delitos de fraude fiscal en 2006. Supuestamente, el expiloto español habría defraudado 774.000 euros. Sete ha declarado hoy en Barcelona.
Sete Gibernau ha acudido este martes a declarar al juzgado número 19 de Barcelona por dos presuntos delitos de fraude fiscal cometidos hace 11 años, en 2006, la que fue su última temporada como profesional antes de regresar a MotoGP en 2009. Por estos presuntos delitos la Agencia Tributaria ha solicitado dos años y medio de cárcel para el doble subcampeón de MotoGP, ya que Gibernau habría defraudado supuestamente 774.000 euros ese año.
El expiloto catalán figura con domicilio fiscal en Chatel-Saint Denis (Suiza) entre los años 2000 y 2006. Sin embargo, según la Abogacía del Estado -organismo que defiende los intereses de Hacienda-, Gibernau simuló en 2006 que continuaba viviendo en Suiza para evadir impuestos y sostiene que Sete ya vivía en aquel año en Esplugues de Llobregat (Barcelona) junto a su pareja de aquel momento.
No obstante, la Fiscalía ha pedido la absolución de Gibernau, ya que además la causa fue archivada en su fase de instrucción. Aun así, ese sobreseimiento fue cancelado por la Audiencia de Barcelona, lo que ha obligado a declarar hoy a Gibernau. El expiloto se ha justificado tras la acusación de la Agencia Tributaria: «Mi primo (Miquel Umbert), que era quien gestionaba mi patrimonio, y mi manager de entonces (Léo de Graffenried), que era el que negociaba todos mis contratos, vivían en Ginebra. Eran las dos personas en las que tenía más confianza cuando se trataba de manejar mi dinero, y me fui a vivir allí porque tenerlos cerca me daba tranquilidad», son las declaraciones que recoge la Agencia EFE sobre la defensa de Gibernau.
El ganador de nueve carreras en la categoría reina ha negado que residiera con su anterior pareja en 2006 en Esplugues de Llobregat, aunque ella sí lo hacía: «Nos fuimos a vivir juntos en 2007», ha comentado. También ha declarado que sus frecuentes viajes desde Barcelona a los circuitos en 2006 los llevaba a cabo para recoger a su pareja y viajar juntos, o porque Dorna «fletaba muchos charters desde Barcelona para los pilotos».
Por último, Gibernau ha dejado claro que años atrás pasó una inspección tributaria y fue resuelta con acta de conformidad: «Entendí que estaba todo bien y que ya no tenía nada de que preocuparme», mencionó al respecto.