«En Austin decidí cambiar la mentalidad»
Fabio Quartararo defiende liderato en Sachsenring tras su última victoria en Cataluña. El francés declaró sobre sus últimos resultados, el revirado trazado alemán y la cita que le hizo cambiar de mentalidad.
Mugello y Montmeló parecían dos citas que le complicarían el liderato a Fabio Quartararo, en gran parte, por sus largas rectas y la baja velocidad punta de la Yamaha M1. Lo cierto es que el francés llega más líder a Sachsenring tras un segundo puesto en Italia y su última victoria en Cataluña. Sin embargo, el vigente campeón de MotoGP declaró en la rueda de prensa previa que el GP de Alemania nunca es fácil a nivel psicológico.
El francés llega al GP de Alemania con 22 puntos de ventaja sobre Aleix Espargaró. En el revirado trazado alemán, Quartararo nunca ha ganado, siendo su tercer puesto de la temporada pasada su mejor resultado.
Motivado tras las dos últimas carreras y con ganas de subirse de nuevo al podio: «Los últimos fines de semana, concretamente en Mugello y en Barcelona, fueron muy bien. En Montmeló tuve un gran ritmo durante todo el fin de semana. Y Mugello fue incluso mejor, me sentí mal todo el fin de semana y sólo fuimos bien en carrera, cuando pudimos conseguir un gran resultado. La carrera de Sachsenring del año pasado fue bastante buena, terminamos en el podio. Assen también es un circuito que me gusta. Me siento muy motivado y quiero un gran resultado aquí».
«Es un circuito muy corto y la carrera es de las más largas»
A nivel psicológico, Sachsenring es un circuito duro: «Es un circuito muy corto y la carrera es de las más largas. Cuando has hecho quince vueltas aún te quedan otras quince y se hace eterno. A nivel mental, siempre girando a izquierdas. Parece que lleves dos horas de carrera. Pero bueno, es igual para todos. Este circuito es duro, porque tienes que estar concentrado».
Hubo una cita esta temporada que le hizo cambiar su mentalidad: «En Austin. Este año no estaba al máximo en Qatar y Argentina. Estaba en modo queja y en mi cabeza siempre rondaba nuestra debilidad en velocidad punta. En Austin decidí dejar esta mentalidad porque iba a tener la misma moto el resto de temporada y quiero lograr lo mejor con el paquete técnico que tenemos, bastante similar al del año pasado. Austin fue ese punto de inflexión, que no tanto de motivación, más bien de concentración. Desde Austin, he finalizado entre los cinco primeros».
De los malos fines de semana también se aprende: «Siempre es difícil. Cuando las cosas van bien todo te resulta más fácil y parece que estás en las nubes. Pero cuando las cosas van mal tienes que ser capaz de dejar a un lado todo lo negativo y centrarte lo que has aprendido para recabar más experiencia y traer algo positivo. Así es como consigo cambiar la mentalidad y cambiar un mal fin de semana en algo por aprender».
