Pastillas de freno para tu moto
Repasamos una serie de puntos interesantes de cara a elegir la pastilla de freno más adecuada para tu uso, comentando "pros y contras" y analizando desgaste, rendimiento, mantenimiento y degradación de cada una.
Las pastillas de freno para moto pueden resumirse en tres tipos: sinterizada, semi-metálica, y orgánica. En el mundo de la moto desde hace muchos años ya gozamos de pastillas de freno sinterizadas muy eficaces. Esto es un tipo de tecnología que funciona muy bien con discos de freno de acero, material generalizado en el disco de freno de moto, a diferencia del disco de hierro/fundición de los coches, donde la pastilla sinterizada no ofrece el mismo rendimiento.
Esto supone que sobre discos de acero (moto), la pastilla sinterizada puede ofrecer gran mordida sin perder tanta progresividad o caer en un comportamiento "on/off". No obstante, muchas de las pastillas sinterizadas de moto que están pensadas para un uso de alto rendimiento o circuito, acaban pecando también de esa citada falta de modulación.
Por otro lado tenemos las pastillas de freno semi-metálicas, que mal llamadas serían "semi-sinterizadas", ya que no dejan de ser pastillas orgánicas reforzadas con fibras metálicas, y las pastillas orgánicas de toda la vida.
El detonante principal de qué pastilla de freno es la más adecuada para mi, y para mi moto es el tipo de uso que le voy a dar a esa pastilla. Las pastillas de freno se diseñan en base a una horquilla de prestaciones. Por ejemplo, una pastilla de circuito está pensada, por norma general, para motos que desarrollan unas elevadas prestaciones , mientras que la pastilla de freno de un scooter, todo lo contrario. Es por ello que en motos de baja cilindrada y poca potencia, generalmente motos urbanas, encontraremos como opción más común la pastilla orgánica o semi metálica, mientras que para usos más deportivos la sinterizada sería el camino a elegir.
El problema viene cuando elegimos mal la pastilla de freno. Esto puede darse eligiendo una pastilla de freno muy deportiva para un uso urbano, o viceversa.
Una pastilla de freno orgánica te va dar buenas prestaciones para un uso no intensivo, pero si haces un uso excesivamente deportivo con ella puedes llegar a sobrepasar su temperatura, excediendo las prestaciones de su material base y eliminando toda capacidad de frenada, ya que la pastilla se va a degradar y no va a recuperar su capacidad cuando baje la temperatura. Como consecuencia de ello, nos vamos a quedar sin frenos, llegando incluso a estropear algún componente.
Por otro lado una pastilla sinterizada utilizada en una moto de bajas prestaciones, puede sobrepasar la capacidad de la parte ciclo de soportar una frenada agresiva, y como consecuencia nos puede hacer tope la suspensión o podemos perder la estabilidad de la moto durante la frenada.
En general, para un uso urbano una pastilla orgánica o semi metálica es la solución, mientras que para uso por carretera o deportivo, recomendamos pastillas como las Galfer Sinter Sport R que probamos hace poco junto a sus discos Cubiq.
Para uso deportivo o circuito, no nos cabe otra que recomendar la que hasta la fecha es la mejor pastilla de freno que ha llegado a nuestras manos, la Galfer G1310. Y no solo por su potencia de frenado, la cual es altísima (empleada por múltiples equipos de Moto3 y Moto2, así como en el WSBK), sino por la dual capacidad de modular y frenar que tiene, algo inusual en este tipo de pastillas sinterizadas. Estas pastillas pudimos probarlas en el Circuito Parcmotor Castelloli junto a los frenos de la misma marca Galfer Floatech.
Por tanto, evita poner una pastilla de freno orgánica si tu uso va ser deportivo del mismo modo que te recomendamos evitar el uso de una pastilla sinterizada para ciudad. A pesar de ello, y aunque suene a contraindicación, tras haber probado la G1310, te invitamos a probarla si tu uso va ser por carretera con moto deportiva.