«A mí me gustaría muchísimo que volviese Davide Brivio»
Álex Rins hace balance junto a MOTORBIKE MAGAZINE de la que ha sido, en cuanto a resultados, su segunda peor temporada desde que llegó a MotoGP.
Cuando arrancó la temporada 2021 de MotoGP, Álex Rins se postulaba claramente como uno de los candidatos al título. El barcelonés fue uno de los pilotos más fuertes en la recta final del pasado curso, lo que le llevó en volandas a la tercera posición del campeonato, luchando hasta la última carrera por un subcampeonato que hubiese sido rizar el rizo para Suzuki.
Sin embargo, un año después la situación ha cambiado completamente para Rins. El piloto de Suzuki venía de acabar quinto en 2018, cuarto en 2019 y tercero en 2020, pero este año ha cerrado su segunda peor clasificación (13º) desde que es piloto de MotoGP, sólo superada por su año de debut en la categoría reina allá por 2017.
Seis 'ceros' por caídas en carrera y una ausencia en Montmeló por lesión han lastrado completamente su temporada, en un 2021 en el que Suzuki se ha quedado lejos de revalidar la corona conseguida el pasado año con Mir. Álex Rins hace balance de su año con MOTORBIKE MAGAZINE y analiza también la situación actual de Suzuki, que perdió un poco el rumbo tras la repentina marcha de Davide Brivio.
Pregunta: Imagínate que un aficionado lleva varios meses desconectado de MotoGP y sin saber cómo ha ido la temporada. Ve la clasificación y encuentra a Álex Rins, uno de los candidatos al título, en 13ª posición. ¿Cómo se le puede explicar qué ha pasado?
Respuesta: «La verdad es que ha sido un año muy complicado, un año que empezábamos con muchas expectativas. Las dos primeras carreras en Qatar no fueron mal del todo y llegamos a Portimao muy fuertes, luchando con Quartarararo. Pero fue muy difícil, porque tuve una caída y a partir de ella tuve cuatro consecutivas. No fue nada fácil, porque me sentía muy fuerte, con mucha velocidad, pero después no conseguíamos acabar las carreras. A partir de ahí nos lo tomamos un poco diferente, con más calma, y desde entonces he tenido alguna caída, pero ha ido mucho mejor. No estamos en la posición en la que deberíamos estar, pero Suzuki me apoya y hemos intentado acabar el año de la mejor forma posible para tratar ser más fuertes en el próximo».
P: Hay pilotos a los que se les nota más un buen día o un mal día. Tú eres más 'estable' en ese sentido, no exteriorizas mucho. ¿Cómo viviste esa etapa entre Portimao y Alemania?
R: «Fue bastante duro, pero con mi gente, con mi equipo y en casa nos íbamos reforzando. Sí que es cierto que obviamente me sentía mal por las caídas, pero era una sensación diferente. Eran caídas muy al límite, sin avisar, en las que no entendía muy bien el por qué, pero al final iba rápido y estaba ahí delante. Es complicado, pero como iba rápido... por ahí canalizaba la rabia y la ira».
P: ¿Cómo se reparten las culpas en un año tan complicado? Porque veníais de un 2020 muy diferente...
R: «Veníamos de ganar con Joan y de terminar terceros conmigo. Ha sido un poco culpa de todo en general. Aunque yo no diría el término 'culpa', porque es una palabra muy fea. Sí que es verdad que al inicio, al no conseguir acabar estas carreras pierdes un poco de motivación, pero intentas ir al siguiente Gran Premio con muchas ganas y ánimo. Después, quieras o no, creo que o la moto no ha estado al nivel que debería estar, o yo no he sabido apretarla de la mejor forma para poder ser rápido. Pero sí que es cierto que un poco de diferencia respecto a los demás hay. No sé si los demás han mejorado mucho más que nosotros, porque nosotros tampoco tenemos la misma moto del año pasado y hemos mejorado algo, pero quizá los demás han mejorado más».
P: ¿Cómo se recupera esa motivación cuando se van encadenando tantas caídas consecutivas?
R: «Queriendo ganar. Cuando quieres ganar es fácil recuperar la motivación y te puedo asegurar que he dado mi 100% cada vez que he salido a carrera. Hay veces que he dado un poco más y por eso me he caído, pero cada vez que salía a pista daba y doy mi máximo. Por eso es entre comillas fácil recuperar la motivación. Sí que es verdad que después de tantas caídas consecutivas se me pasaba por la cabeza el hecho de 'no la cagues, no te caigas'. Pero ahora viene un poco más rodado. Vuelta a la normalidad».
P: ¿Ese pensamiento de no querer 'cagarla' te ha llegado a frenar o te ha impedido mostrar tu potencial en algún momento?
R: «Diría que no».
P: ¿Qué has aprendido de esta temporada?
R: «He aprendido a gestionar momentos en los que no había estado. Momentos duros, de dificultad, a nivel deportivo, a nivel de caídas, de que las cosas no salen y ves que la gente con la que competías el año pasado está muchísimo más adelante. Hemos aprendido a gestionar estos momentos».
P: Aunque pueda sonar contraproducente, ¿de alguna manera puede venir bien un año así para aprender y terminar de formarte como piloto?
R: «Es complicado, no se lo recomiendo a mucha gente. Pero al final cuando empieza a ir todo de manera que no avanzas, que te caes, lo que quieras hacer es ganar y volver cuanto antes a la casilla en la que deberías estar. Si pudiera repetir, no repetiría lo de este año».
P: ¿En quién se refugia un deportista de élites en estos momentos?
R: «En tu gente. En tu familia, en tus amigos, que al final son los que te dan ánimos y fuerza para seguir luchando y no tirar la toalla».
P: ¿Y se llega a recurrir a ayuda externa? Aunque a veces parece un tema tabú, cada vez son más lo deportistas que hablan de la importancia de la psicología deportiva. ¿Has tenido que recurrir a ello en algún momento de tu carrera?
R: «Dentro de mi equipo desde 2017 o 2018 hay una persona que se dedica a esto».
P: Conoces perfectamente esa filosofía de Suzuki, la de ir dando pequeños pasos, pero siempre efectivos, y eso os llevó a lo más alto en 2020. ¿Ha sido en 2021 Suzuki prisionera de esa misma filosofía?
R: «Puede ser. El hecho de ser conservador y de no querer dar pasos agigantados por el miedo a no fallar, puede ser que hayamos pagado un poco por esto».
P: ¿Qué echas en falta de lo que aportaba Davide Brivio?
R: «Al principio yo pensaba que no se echaba en falta en nada, pero a medida que de cómo ha ido yendo el año y de cosas que ves dentro del equipo, sí que es verdad que falta esa figura de una persona que mande, que sepa gestionar esto. No culpo a nadie y no digo que Suzuki lo haya hecho mal, porque es muy difícil coger a una persona de fuera que gestione todo esto, pero sí que se echa en falta la figura de un director deportivo».
P: Parece clave ese nexo de unión entre la parte japonesa y la parte europea, ¿no?
R: «Por eso te decía. También me pongo en la piel de Suzuki y es difícil. Siendo conservadores como son ellos, no han querido cagarla cogiendo a alguien y que después fuese peor».
P: ¿Y qué piensas sobre los rumores de un posible regreso de Brivio?
R: «A mí me gustaría muchísimo que Davide volviera. Tengo una relación increíble con él, nos compaginamos muy bien y gracias a él estoy aquí. No he hablado mucho con él sobre este tema, porque respeto su privacidad. Pero a ver si tenemos suerte».
(Nota del redactor) Días después de que tuviese lugar esta entrevista, Shinichi Sahara (Project Leader de Suzuki) confirmó que Suzuki está trabajando en la contratación de un Team Manager, pero descartó que fuese Brivio quien llegaría en 2022. No obstante, dicha puerta no está del todo cerrada
P: Alguien que ha ganado un duelo de última vuelta a Valentino Rossi (Austin 2019) y otro a Marc Márquez (Silverstone 2019) tiene algo importante de lo que presumir con su hijo en el futuro. ¿Cómo te ha cambiado la paternidad?
R: «Es increíble. Lucas se porta súper bien, lo llevamos genial con mi mujer Alexandra. Es brutal, porque yo era una persona muy activa que paraba sólo en casa para comer y para cenar, y ahora es todo lo contrario. Voy al gimnasio, después estás con el bebé, vas a pasear con él, comes, después vas al gimnasio... Es una forma diferente de vida, pero no lo cambiaría por nada en el mundo».
P: La dinámica actual del Mundial hace que cada vez se esté menos tiempo en las categorías pequeñas y que cada vez se llegue antes a MotoGP. Eso provoca muchísimo baile y hace que los contratos de las dos próximas temporada se oficialicen en enero del año anterior. ¿Causa estrés eso para un piloto?
R: «No te lo sé decir al 100%, porque a mí esta época me pilló diferente. Pero ahora sí que es cierto que cada vez va a peor, cada vez se gestiona todo antes. Hablo sin conocer, pero seguramente Acosta ya tenga una cláusula para subir a MotoGP. Sin ir más lejos y hablando también sin saber, Raúl Fernández cuando salió todo esto del Red Bull Tech3 hizo la carrera que hizo, creo que en Austria. Es una situación diferente, al final desde luego causa estrés».
P: Parece que si no tienes entre 20-23 años ya eres mayor para MotoGP, y eso que tú ahora tienes 25 y sigues siendo joven. Es un poco extraño todo esto, ¿no?
R: «Es muy raro. Desde luego que ahora lo que han hecho de una edad mínima, alargarla y reducir el número de pilotos, esto lo veo bien para que no pase lo que pasa en categorías pequeñas, que está todo muy igualado y al mínimo fallo o caída se va todo al garete».
P: ¿Qué le falta a la Suzuki y qué le falta a Álex Rins para volver a estar donde os corresponde?
R: «Ser un poco más competitivos en entrenamientos y tener más velocidad en general».
P: En 2018 acabaste el Mundial quinto, en 2019 cuarto, en 2020 tercero... y se ha frenado esa dinámica que iba apuntando hacia el '1' en 2022...
R: «Espero que vuelva rápido esa dinámica, porque como bien dices hemos acabado quintos, cuartos, terceros... y ahí me he quedado. A nivel de posición va a ser un mal año, pero a ver si vuelve rápido la dinámica».
P: ¿Qué es lo que más te ha sorprendido esta temporada?
R: «En MotoGP me ha sorprendido Bastianini, en las dos carreras de Misano el potencial que tuvo para llegar, avanzar, para irse de mí».
P: Acabar el año con una victoria, ¿hubiese puesto una especie de tirita a lo que ha sido el 2021?
R: «Pondría una tirita pequeña, de estas de dibujos animados (Ríe)».
P: ¿Qué nota te pones?
R: «Me pongo un 6 en el conjunto piloto, moto, equipo y todo».