Con un V-Twin que no es un V-Twin
La Elettracker es la última creación del diseñador italiano Giacomo Galbiati, una bicicleta eléctrica que se inspira en las motos de competición de los años ’20, cuando Indian y Harley-Davidson se veían las caras en los óvalos de velocidad. ¿Te gusta ese motor V-Twin? Pues son las baterías.
Esta vez te vamos a hablar de una moto que no es una moto, sino una bicicleta, porque su diseño está tan logrado que es imposible pasarla por alto. Es obra del diseñador italiano Giacomo Galbiati, que es quien está detrás de GDesign, y esta vez ha querido crear una bicicleta eléctrica de estilo hipster inspirada en las motos de muchas décadas atrás.
Al verla es imposible no pensar en aquellas primeras motos que no eran más que bicicletas con un motor añadido en el centro de su cuadro, tanto es así que no nos choca pensar que es una moto aunque veamos un cuadro de bicicleta. Pero la cosa cambia cuando vemos los pedales y entonces definitivamente confirmamos que no estamos ante una moto, sino ante una bicicleta. Galbiati confiesa que el diseño de la Elettracker se vio claramente influenciado por aquellas Indian y Harley-Davidson de carreras que se veían las caras en los óvalos de velocidad hace ya más de un siglo. Y eso es indudable.
Si te fijas, cada uno de los elementos de esta bici, por pequeño que sea, está diseñado a conciencia. Obviamente lo primero que nos llama la atención es la forma en la que se han dispuesto las baterías simulado ser los cilindros de un motor V-Win, lo cual es una genialidad. El motor eléctrico tiene una potencia máxima de 2,5 kW, lo que se traduce en unos 3,4 CV de potencia. El paquete de baterías V-Twin tiene una potencia nominal de 72 voltios y brinda un alcance de unos 40 km con una sola carga, lo cual no está nada mal. Y la velocidad máxima, según dicen, puede alcanzar los 90 km/h. Vamos, que podría competir perfectamente en un óvalo de velocidad.
Vemos cuero, por ejemplo en el asiento y en el manillar. Una horquilla tipo Springer de estilo retro que nos transporta en el tiempo, aunque un amortiguador de dirección nos eche una mano para mantener la estabilidad a gran velocidad. Las ruedas son de 26” y con neumáticos blancos, como aquellas motos de antaño, y los frenos son de diseco tanto delante como detrás, para no escatimar en seguridad. En total el conjunto pesa unos 50 kilos y a ese manillar curvado hacia abajo, con las manetas en sus extremos, se suma el gusto por la perfección, ya que no verás cables a la vista que afeen la Elettracker porque van por dentro de los tubos.
Eso sí, aunque sea una bicicleta que se inspira en una moto clásica no deja de ser una bicicleta a la última, por lo que cuenta con conexión Bluetooth para poder ser gestionada desde una aplicación móvil diseñada expresamente para ella. Al fin y al cabo es un vehículo eléctrico y a sus usuarios les vendrá bien poder gestionar su información así como conocer el estado de las baterías desde la palma de su mano.
