Winston Yeh nos presenta esta Ducati XDiavel S 'Flatout Titan'
Esta Ducati XDiavel S ha pasado por las manos de Rough Crafts, tras recibir un encargo muy especial de uno de sus clientes. Así nació la 'Flatout Titan'.
El preparador taiwanés Winston Yeh, tiene un estilo muy reconocible dentro del mundo de las preparaciones de motos. Desde Rough Crafts ha realizado transformaciones de Harley-Davidson, BMW, Yamaha o Ducati, y siempre buscando esa estética perfecta, sin importar la moto donante. La historia de esta 'Flatout Titan' comenzó cuando recibió el encargo de un cliente de casi dos metros de altura y que no quería que pareciera que estaba sobre una mini-moto.
La solución fue coger la Ducati más grande del mercado y aumentar su tamaño todo lo posible. Para eso eligieron la Ducati XDiavel S, una moto larga y que sirvió de base perfecta para la idea que tenía Yeh en su cabeza. Lo primero fue elevar la altura del asiento hasta los 880 mm, y desde ahí comenzaron el resto de cambios. Eliminaron el subchasis de serie y fabricaron uno nuevo para elevar la parte trasera, mientras que la horquilla fue sustituida por una Marzocchi.
También se cambiaron las ruedas, ya que las llantas fueron sustituidas por unas de fibra de carbono de la marca BST, aunque manteniendo las medidas originales. Los frenos también se modificaron, siendo los discos delanteros mordidos ahora por unas pinzas Beringer, lo que mejora su rendimiento. Pero el mayor desafío vendría a la hora de diseñar una nueva carrocería que casara con estas primeras modificaciones.

Ducati XDiavel S 2018
Motor | 1.262 cc | Potencia | 156 cv |
Peso | 220 kg | Precio | 24.290 € |
El nuevo depósito fue fabricado a mano en aluminio, con un diseño que va disminuyendo su tamaño progresivamente de delante hacia atrás. En el colín se esconde una luz trasera LED de Doghouse Racing, mientras que el asiento cuenta con una bonita tapicería de cuero. La parte delantera continúa la misma estética, con un estilo similar a una placa portanúmeros con dos tiras de faros de tipo LED. Lo que sí se salvó del modelo de serie fueron la cubierta del radiador, la quilla y el guardabarros delantero. La pintura, como es habitual en Rough Crafts, combina la fibra de carbono con el negro brillante y los detalles dorados.
El resto de componentes y accesorios, cuenta con piezas de Rizoma, Beringer, Motogadget, AEM Factory o del propio catálogo de Rough Crafts, del que sale también su escape. Pero según el propio Winston Yeh, el auténtico quebradero de cabeza que le dio la Ducati, fue su sistema eléctrico, que se volvía loco con los cambios del faro y el piloto trasero. Y lo mejor de todo, es que todos estos cambios, hacen que el piloto tenga una posición de conducción más erguida que en el modelo de serie y que sigue siendo tremendamente divertida de pilotar.