¿Se puede ajustar la altura de tu moto?
Hoy abrimos un clásico debate; la altura de la moto, y analizamos hasta dónde y cómo se podrían realizar ajustes para adaptarla a tus necesidades.
El tema de hoy entra por la puerta grande, el clásico problema de la altura de la moto. Se trata de un interesante repaso sobre todo lo que concierne a tal "problema", más allá de si hay motos más bajitas o más altas. A continuación analizaremos cómo se puede ajustar la altura de tu moto, qué motos son más propicias a ello o dan mayor facilidad, hasta dónde "tocar" y los pros y las contras de cada modificación.
Hoy en día tenemos la suerte de disponer de infinidad de tipos de motos, para diferentes usos, y de diferentes tamaños o diseños. Pero muchas veces la moto que mejor se adapta a ti no tiene por qué ser la que, de verdad, de corazón, te gustaría tener. Está claro que esta afición por las motos se rige más por la pasión que por la razón, pero muchas veces renunciamos a nuestros sueños por una cuestión de talla.
Uno de los tipos de moto que más sufren y demandan ajustes de altura son las motos trail, muy en boga recientemente y de gran envergadura. Lamentablemente el español medio no es tan alto como el alemán o finlandés medio, por lo que acaba resultando más común de lo que parece la idea de ajustar la altura de tu maxitrail.
A continuación vamos a ver una serie de opciones y pasos a tener en cuenta para modificar la altura de tu moto.
1 - Suspensión delantera
Suspensiones. Parece el recurso más obvio pero no siempre contamos con sus efectos secundarios. Parece fácil, con una simple llave soltamos las tijas y subimos las barras un par de centímetros para llegar bien al suelo, apretamos, y listo. Lo que estamos haciendo en este caso es una practica muy habitual en circuito, ya que al hacerlo se gana agilidad, pero en una moto trail una reducción muy drástica del tren delantero la puede convertir en una moto muy nerviosa y poco estable. Amén de que una severa modificación de la geometría podría afectar a la lectura de información de la plataforma inercial en caso de tenerla.
Esto nos conduce al segundo punto, ya que la lógica nos indica que de modificar también el tren trasero, mantendríamos la horizontalidad de la moto.
2 - Amortiguador trasero
La forma más barata es modificar las bieletas. Las bieletas son las piezas que unen la suspensión trasera y el basculante y están pensadas para dar progresividad a la suspensión, hacen que la suspensión sea suave con los baches pero firme con los saltos.
Pero bajar solo la parte trasera de la moto tendría el efecto contrario a lo que vimos con las tijas, volveríamos la moto más torpe, pero además, modificar las bieletas sin tener ningún tipo de conocimiento técnico podría arruinar su comportamiento por completo. Piensa que el ingeniero que puso aquí este tornillo, ha tenido que pasar por años de carrera y otros tantos de becario, para luego ponerse a decidir con el equipo de pruebas el sitio y tamaño preciso de la bieleta, el basculante, la suspensión, dureza del muelle… todo en conjunto, para que llegues tu y estropees todo.
Dejando de lado la potencialmente peligrosa bricomanía, recomendamos dejar la moto en manos de unos expertos para que ajusten, hasta donde realmente lo acepta la moto, la altura de la suspensión.
Por otro lado es interesante mencionar que existen en el mercado empresas que desarrollan kits específicos para reducir la suspensión de tu moto, que básicamente las hacen más cortas. Por supuesto es una posible solución, pero evidentemente reducir en exceso el recorrido de la suspensión de nuevo modifica por completo la dinámica de la moto, ya que estaríamos colocando una suspensión de un tamaño, en una moto pensada para geometrías muy distintas. En el caso de una Triumph Tiger, sin duda sacrificaríamos gran parte de sus aptitudes aventureras. Además, cuando bajamos el conjunto varios centímetros, perdemos también grados de inclinación de la moto, teniendo que modificar la pata de cabra e incluso teniendo que eliminar el central.
Parece que no tengamos nada que hacer en el ámbito suspensiones, tampoco queremos ponernos en plan sibaritas, hay casos en los que un trabajo bien hecho y siendo conscientes de algunos peajes puedes lograr unos resultados muy válidos para tu caso. Eso sí, una ayuda que podemos tener en cuenta son las suspensiones electrónicas, como están en el caso de una Triumph Tiger 1200 Rally Explorer.
3- Suspensiones electrónicas
Estas suspensiones te permiten ajustar la precarga tocando un simple botón, así que si yendo por ciudad o justo antes de parar la liberas por completo, conseguirás llegar un poco mejor al suelo. Pero al fin y al cabo, lo que queremos es llegar al suelo con ambos pies, por tanto, que nuestro trasero esté lo menos elevado posible. Y aunque sea una obviedad, cabe destacar que muchas motos tienen varias posiciones de asiento ya de serie que nos ahorran unos centímetros. Pero si esto no fuera suficiente, debemos tomar medidas más drásticas. No sólo necesitamos un asiento más bajo, sino también lo más estrecho posible para poder alcanzar mejor el suelo.
4 - Cambiar o modificar el asiento
La opción más rápida y normalmente la más efectiva es buscar en la propia marca si existe un asiento bajo. La ventaja es que normalmente está desarrollado a la vez que el modelo por los mismos ingenieros así que nos garantiza un resultado óptimo. En el caso de Triumph, seguimos contando con dos posiciones a pesar de ser más bajo e incluso con calefacción.
¿Qué pasa si no hay asientos opcionales, o simplemente no quiero comprar un segundo asiento? Modificar el asiento de serie también es una buena opción. Puedes incluso llegar a hacerlo tú mismo si eres muy manitas, pero para un resultado óptimo, lo mejor es recurrir a un tapicero especializado (básicamente consiste en retirar el tapizado de serie y modificar la espuma interior. Lo bueno es que podemos tener cierta capacidad de personalización. Podemos decidir cuánta reducción queremos, elegir el tipo de espuma, tapizado, bordados personalizados… lo que queramos).
Modificar el asiento no tiene un efecto tan drástico en el comportamiento dinámico de la moto, aunque modifica notablemente nuestra ergonomía. Notarás que vas más “metido” dentro de la moto y muchas veces se hace raro. Puede que te interese modificar la posición del manillar, que simplemente acercarlo un poco nos puede hacer ir más cómodos.
5 - Protege tu moto
Ya lo tenemos, he conseguido un asiento bajo, he soltado la precarga y ya tengo la suficiente confianza para subirme a esta Tiger Rally sin miedo a caerme. Ahora, hay que valorar que debido esta reducción estamos acercando muchos de los elementos importantes de la moto al suelo, exponiéndolos a más riesgo de recibir un golpe o pedrada. Por ello recomendamos encarecidamente, en caso de no tenerlo, valorar protectores para el cubre cárter.
Además cuando se trata de hacer off-road, contar con que la moto puede tocar el suelo en alguna ocasión no está de más. En este caso, las barras de protección y los cubre manetas son una buena ayuda. También puedes proteger tu moto de carretera con topes de motor. Pero mucho ojo cuando compréis un accesorio de este tipo, por el tipo de protección y dónde se ancla, no vaya a ser que por evitar un arañazo en el depósito fastidiemos el motor.
Conclusión
¿Ya tenemos la moto de nuestros sueños? Bueno, muchas veces esperamos algo de una moto que luego al probarla no se cumple. Antes de tomar ninguna de estas medidas siempre, siempre, es recomendable probar antes la moto. Por ejemplo, quizá una Tiger 1200 Rally nos despierta esa pasión aventurera, pero si en la práctica solo vamos a hacer off-road por alguna pista sencilla, quizá la Triumph Tiger GT sea una opción más adecuada.
El mejor consejo que podríamos dar es que ni te dejes llevar por el marketing ni por los comentarios negativos de terceras personas. Recopila toda la información valiosa que puedas del modelo que te gusta, estudia las alternativas, el uso que vas a darle y sobre todo, ve al concesionario y pruébalo.
