Consejos para bajitos (y no tan bajitos) 2ª parte
Retomamos el debate y continuamos con nuestro artículo de consejos para ganar confianza con una moto alta, pero esta vez desde la perspectiva del piloto. Repasamos unos consejos para practicar tus habilidades.
Tras la primera parte de este artículo relacionado con el ajuste de altura de la moto, encaramos la segunda parte para terminar de barrer todos los posibles detalles.
Pongamos que te quieres comprar una moto. La viste por primera vez en el salón de Milán y te enamoró, ya has visto todas las reviews y no paras de ver fotos suyas en instagram. Pero, has visto en su ficha técnica que pesa 250 kg y tiene un asiento de 875 mm al suelo. Te miras tus pies y piensas “muy lejos...”. Pero aunque lo intentes, esa es la moto que te quita el sueño, es la que de verdad te pone los pelos de punta y sabes que si te compras otra, tendrás una espinita clavada para siempre.
Por supuesto, existen varias posibles soluciones mecánicas que podrían ayudar, sacrificando muchas veces el potencial de la moto, tal y como vimos en la citada primera parte. Pero ¿qué pasa si esas modificaciones no son suficientes? ¿o simplemente si no quieres modificarla? Como se suele decir, más vale maña que fuerza, y lo mejor que puedes hacer es entrenar tus habilidades para poder adaptarte a ella.
Antes de subirnos a la moto, echemos un ojo al apartado equipamiento. Aunque sea obvio, es importante recordar la importancia de ir bien protegido pero a la vez, que no tengas ninguna limitación de movimientos. A su vez, una elección correcta de botas puede hacernos ganar algo de confianza. Especialmente las botas de enduro suelen tener cierto grosor de suela e incluso sobresalir un poco por la punta, lo que nos hará llegar ligeramente mejor al suelo. Es más, tampoco deberíamos descartar la opción de llevar las botas a un zapatero a poner una suela más alta , y así ganar algún centímetro...
Por otra parte, es importante que el pantalón no solo te de libertad de movimiento, sino que te permita deslizar lateralmente. Y por supuesto, mucho cuidado con los elementos sueltos como un pantalón ancho o cordones, que nos pueden jugar una mala pasada.
Así que independientemente de que adaptes tu moto en mayor o menor medida, nunca está de más entrenar tus habilidades para ganar seguridad y disfrutar mejor de tu moto. De hecho, muchas veces nos preocupamos más de la técnica en marcha que en parado, y a la hora cambiar a otra moto nos frena más cómo la manejaremos en parado.
Cómo mover una moto grande en parado
Antes de subirnos, veamos cómo moverla en parado. Es obvio, pero no tan sencillo como parece. La máxima para que una moto no pese en parado es mantenerla completamente recta. Así que, ¿por qué no practicar un poco? Puedes probar, por ejemplo, a dar vueltas alrededor de ella.
Cuando no llegas con soltura al suelo y quieres mover la moto en parado, lo mejor es hacerlo bajado. Cuando queremos moverla, debemos mantener la verticalidad e intentar no estar muy pegados a la moto para tener margen de error si se nos vence hacia el lado opuesto. Otra opción válida y que de hecho ayuda bastante a girar la moto, es apoyar el peso en la cadera, de manera que sea difícil que venza hacia el lado contrario y que podamos centrar el esfuerzo al moverla en nuestras piernas.
Usa la gravedad a tu favor. A veces no nos damos cuenta y girar la moto en la otra dirección recorriendo 5 metros es más fácil que ir un metro hacia delante. Y por supuesto, asegúrate de inclinar la moto al lado más favorable. También puedes usar los frenos para ayudarte. Si pierdes el equilibrio moviendo la moto, un toque en el freno puede ayudarte a recuperarla, levantándose hacia donde apuntes la dirección. O también puedes conseguir “potencia extra” para empujar hacia atrás.
Si ya estás sudando sólo de ver cómo se mueven 250 kg de moto para girarla, te puede resultar interesante saber cómo girar la moto sobre el caballete lateral. Se trata de un viejo truco que además nuestro probador Alvaro Guardia emplea mucho, ya que el pobre tampoco es muy alto, que consiste en cargar el peso de la moto sobre la pata de cabra, generalmente levantando la rueda trasera y haciendo la moto pivotar.
Por último, recuerda que tienes motor. Por supuesto debes tener mucho cuidado porque tiene peligro de salir disparada, pero con un poco de tacto en el embrague puedes ahorrarte muchas agujetas y dolores de espalda. Este suele ser un recurso muy empleado para subir motos a un carro. Con tacto y gas, se puede mover una moto del peso que sea.
Subirse a una moto alta
Ya lo tenemos todo controlado, pero ahora toca subirnos a este pura sangre de 875mm, y para ello, lo más cómodo para un “pati-corto” como yo es ayudarse del caballete lateral. Puede tener su miga porque una vez arriba, no todos llegamos correctamente a quitar la pata. Así que tus opciones son: Pedir a alguien que la quite por ti, practicar a subirte de forma tradicional, echarle creatividad, o rectificar la pata con una pequeña pestaña a la medida que necesites. En cualquier caso, dedicar unos minutos en casa para, por ejemplo, practicar el subir y bajar de la moto de un lado a otro, puede ser un ejercicio genial para soltarse.
Muy importante practicar ese cambio de peso de un lado a otro cuando no llegas bien al suelo. Cuando la moto se incline hacia el lado opuesto deberemos reaccionar rápido para no desequilibrarnos. Probablemente estemos sentados en un lado de la moto y tendremos que tener agilidad para deslizar el trasero hacia el lado contrario.
Parar y apoyarse con una moto alta
Una vez arriba, si no llegas con ambos pies al suelo, mi recomendación es acostumbrarte a pisar bien con uno solo, normalmente el izquierdo. El derecho se quedará libre para ayudarte del freno si estás en pendiente y simplemente con un poco de equilibrio estarás más descansado sobre la moto y evitarás tirones en las piernas.
Con un poco de práctica, puedes preparar tu parada para que la moto se incline a favor del pie que quieres apoyar, simplemente haciendo un leve contramanillar y llevando suavemente la moto hacia el lado contrario cuando estás frenando. Y por supuesto, si tienes desnivel lateral, intenta que sea del lado más favorable.
Todo esto suena genial y parece sencillo ¿verdad? Pero estaremos de acuerdo que la cosa, con pasajero, se complica bastante. El pasajero es un importante peso extra que debemos manejar tanto en marcha como en parado, que además se mueve a su antojo. Lo más importante que debe saber nuestro acompañante es que debe moverse lo menos posible, en marcha y sobre todo a en parado, para que el piloto tenga el control sobre todo el conjunto.
La comunicación entre ambos es esencial, un simple toque en el hombro puede ser muy útil para avisar al piloto, para que no le pille desprevenido y para saber de qué lado de la moto vas a subir o bajar. Lo más cómodo en motos altas es ayudarse de la estribera. Lo importante es que el piloto esté sujetando bien fuerte la moto en el momento de subirse, manteniendo las piernas firmes, y que el pasajero intente mantener en lo posible la verticalidad de la moto. Una ayuda interesante es usar la pata de cabra, de manera que sea más difícil desestabilizar la moto, pero debemos probarlo con cuidado porque hay motos en las que, por una precarga muy blanda o una pata muy larga, nos será difícil plegar la pata con el pasajero subido, en este caso, podemos tenerlo en cuenta y endurecer antes la precarga.
Cómo levantar una moto caída
Al igual que comentamos en el vídeo de cómo adaptar tu moto, las caídas son una realidad para todos los moteros, especialmente en parado. Así que teniendo nuestra moto bien protegida, no está de más saber cómo debemos levantar una moto y así tener la tranquilidad de que, si nos pasa, no se trata de ninguna catástrofe, la levantamos y sigamos disfrutando.
Antes de nada, no seas orgulloso. Si tienes compañeros cerca, espera un poco y deja que te ayuden. Ah, y echa un vistazo al terreno si hay desnivel, es posible que sea más fácil girarla antes. En cualquier caso, debemos recordar que estaremos levantando un peso considerable y para ello, debemos proteger a toda costa nuestra espalda, como si fuéramos deportistas profesionales. Así que tanto si estás ayudando a alguien o estás solo, recuerda siempre mantener la espalda recta y centrar el esfuerzo en tus piernas.
Para levantar tu solo una moto, la forma más recomendada es de espaldas, con la dirección hacia el lado que se ha caído. Apoyamos el culo en el asiento, espalda recta y empujamos con los pies. Si lo necesitamos, podemos coger algo de aire, para dar el último empujón. Otra forma válida sería desde el manillar, poniendo la dirección hacia el lado contrario para ganar palanca. En algunos casos nos puede ser más útil pero debemos tener mucho más cuidado con nuestra espalda para no lesionarnos.
Conclusión
Antes de acabar me gustaría daros alguna aclaración y opinión más personal. Ante todo no pretendemos con este vídeo que os lancéis a comprar sin experiencia una moto que os va muy grande. Al contrario, no solo se trata de que conozcáis la teoría sino de que os animéis a practicar con lo que tengáis a mano. Y cuando vayas a cambiar de moto, y sobre todo cuando la pruebes, tus sensaciones te dirán si disfrutas con ella o realmente estás cometiendo un error.
En cualquier caso, practicar sea la moto que sea es sinónimo de seguridad. Puedes aplicar alguno de estos consejos con una pequeña 125, o animarte a hacer un curso trail. Todo lo que sea mejorar tu técnica te hará disfrutar más de tu moto.