La marca china ha debutado este año en Moto3
La marca china CFMOTO ha entrado este año en el Mundial de Moto3, dotando a la categoría pequeña del campeonato de un nuevo fabricante dentro de un elenco cada vez mayor. Desgranamos, junto a las piezas clave del nuevo proyecto, cómo es esta nueva aventura del fabricante chino en competición.
La categoría de Moto3 sigue ampliando el abanico de marcas que forman parte de su parrilla y este año ha recibido a un nuevo proyecto. Se trata de la marca china CFMOTO, que se decidió a dar el salto definitivo a la competición entrando en el Mundial de Moto3.
No era puramente la primera aventura en competición para el fabricante chino, que ya ha participado con anterioridad en el TT de la Isla de Man, en el que debutaron en 2013. La cota más alta en esta carrera llegó en 2016 con la cuarta posición de Gary Johnson en la categoría Lightweight. Pero tras estos escarceos en el inconfundible IOMTT, la marca estaba deseosa de embarcarse en un proyecto con el que cobrar una mayor dimensión en competición.
El fabricante chino continúa en expansión en los diferentes segmentos de las dos ruedas, además de contar con una destacada presencia en el mercado de los ATV, UTV y buggies, así como dentro de la movilidad eléctrica con una marca llamada Zeeho. La llegada a Moto3 es una jugada estratégica para seguir potenciando a una marca que está en pleno auge, y que en España está distribuida por Jets Marivent.
CFMOTO y su nuevo proyecto en competición
«Formar parte del panorama internacional de las carreras de motos ha sido un objetivo de nuestra marca desde hace mucho tiempo», nos cuenta Su Zhen, el Director de Desarrollo de Carreras de CFMOTO. «Desde 2013, nuestra marca participó en el TT de la Isla de Man y hemos conseguido un cuarto puesto en la categoría de Lightweight. Hemos estado tratando de involucrarnos en el siguiente reto, y gracias a la estrecha relación con KTM pudimos iniciar nuestro proyecto de Moto3 este año».
Fruto de esa cooperación que mantienen con KTM ha llegado la oportunidad para que pudieran desembarcar en Moto3 este año. Desde 2017, CFMOTO y KTM unieron fuerzas como socios estratégicos: comparten tecnología (por ejemplo, las últimas 800MT montan motores KTM) y crearon de forma conjunta una empresa para que la firma austriaca pudiera producir en China. La buena relación entre ambas partes ha permitido a CFMOTO entrar bajo el paraguas de KTM Racing AG en el Mundial de Moto3.
La llegada de la marca china al Mundial de Moto3 se ha convertido en un escenario perfecto para visibilizar su expansión internacional, tal y como nos comenta Su Zhen: «Estoy seguro de que nos ayudará mucho, ya que CFMOTO quiere ser una marca internacional. Hemos estado presentes en EICMA desde 2006, lo que hace que los productos de cuatro ruedas de CFMOTO sean bien conocidos, y ahora nuestros productos de dos ruedas están disponibles para su venta en países europeos y americanos desde 2022, y pensamos que este proyecto en competición será otro buen escenario para demostrar nuestra imagen de marca».
«La industria de la motocicleta en China está menos desarrollada que la de los países europeos, por lo que intentamos llevar nuestro producto y tecnología a un nivel internacional», añade. «Incluso en la era de los vehículos eléctricos, las motocicletas tienen un espacio de vida muy limitado en la China moderna, pero CFMOTO quiere dedicar muchos recursos para luchar en esta competición, y esperamos que pueda inspirar a todos los aficionados chinos a las motocicletas y a los fabricantes chinos a seguir soñando».
Y tienen claro que la de Moto3 no será su única aventura en competición: «Tenemos previsto participar ya en otras competiciones, tanto de velocidad como en off-road, pero lo comunicaremos cuando estemos preparados», indica Su Zhen.
El equipo: Pruestel GP
Encajadas perfectamente las piezas entre KTM y CFMOTO para la llegada de la marca china a Moto3, sólo faltaba una más para que el proyecto echase a rodar: un equipo con el que unir fuerzas, y ése fue el PruestelGP.
La estructura alemana, dirigida por su joven propietario Florian Prüstel, se ha convertido en el equipo oficial de la marca en este 2022. Se trata de un equipo con un notable bagaje a sus espaldas en el Mundial de Moto3, del que forman parte desde 2016 y en el que llegaron a su cota más alta en 2018, luchando por el título con Marco Bezzecchi y sumando un total de tres victorias y 10 podios en esa temporada.
Los últimos cursos han tenido altibajos para el equipo, que además vivió en 2021 el peor mazazo posible con la pérdida de Jason Dupasquier tras un accidente en Mugello, un piloto que permanece constantemente en el recuerdo de la estructura.
De cara a este año, el PruestelGP ha iniciado su nueva etapa con CFMOTO haciendo una importante apuesta: nueva marca (aunque con una base técnica prácticamente igual), dos nuevos pilotos como Xavi Artigas y Carlos Tatay, y varias caras nuevas en el equipo para formar una estructura sólida, que apenas ha necesitado de unas pocas carreras para consolidarse entre los equipos más fuertes de la categoría. Actualmente, después de seis carreras, marchan en la cuarta posición de la clasificación de equipos
«Hemos afrontado esta oportunidad y es ahora lo mejor para nosotros. Ahora estamos centrados sólo en nuestra estructura en Moto3, porque en los años anteriores teníamos una especie de academia, nuestro Junior Team, para promocionar a jóvenes pilotos alemanes, pero ahora nos hemos centrado únicamente en este proyecto con CFMOTO. Tenemos un buen equipo para lograr buenos resultados con ellos», nos dice Florian Prüestel.
Dos pilotos con talento
La nueva apuesta del CFMOTO Racing PruestelGP se ha nutrido con dos de los pilotos españoles que mayor potencial han demostrado en los últimos años: Carlos Tatay y Xavi Artigas. En el caso de Tatay, el valenciano fue ganador de la Red Bull Rookies Cup en 2019 tras arrasar en esa temporada, en la que también fue subcampeón del mundo júnior, mientras que Artigas ganó la European Talent Cup en 2018, y fue tercero y segundo en el Mundial Júnior de Moto3 en los dos años siguientes.
Para Tatay es la tercera temporada en el Mundial de Moto3, mientras que Artigas afronta su segundo curso mundialista con una victoria ya en su casillero, la que logró el año pasado en el GP de Valencia. Ambos han cambiado de equipo y en el caso de Artigas también de moto, algo que está requiriendo de un mayor tiempo de adaptación para el piloto catalán. No obstante, los dos han demostrado que pueden estar en las posiciones delanteras, como dejó constancia Tatay en Indonesia logrando la primera pole y el primer podio del nuevo proyecto de CFMOTO en la que tan sólo era la segunda carrera del año.
«El podio llegó muy al principio, en la segunda carrera, y fue un gran empujón para todos nosotros que nos dio mucha motivación. Había muchas caras nuevas en el equipo, que se estrenaron en los test y en Qatar, y ya en la segunda carrera conseguir un podio fue muy bueno para nosotros y para CFMOTO. Nos ha dado mucha energía para seguir centrados en estar delante y espero que llegue pronto el siguiente», nos comenta Florian Prüstel.
Y dos responsables con muchas tablas
El equipo también ha contado este año con la incorporación de Thomas Luthi, que nada más aparcar su dilatada trayectoria como piloto mundialista (desde 2003 hasta 2021), se ha puesto manos a la obra para ejercer como Team Manager de la estructura.
Nadie mejor que un Campeón del Mundo (125cc en 2005) y doble subcampeón de Moto2, con más de 300 Grandes Premios a sus espaldas, para asesorar a dos jóvenes pilotos con proyección. Luthi aún se encuentra el pleno periodo de adaptación a su nuevo rol en el Mundial, pero está disfrutando de ello: «Aún no tengo experiencia en mi nuevo trabajo, pero dentro del paddock sí que tengo bastante tras muchos años como piloto. Sin duda que conozco el punto de vista de un piloto y eso es muy interesante para aportárselo al equipo. Pero ahora estoy al otro lado del muro y tengo que aprender qué tengo que hacer, cómo y cuándo. Es un proceso nuevo para mí también ahora. Trabajar junto al CFMoto PrustelGP es muy interesante, lo estoy disfrutando mucho. Es un proyecto que tiene mucho potencial detrás».
Para el expiloto suizo, su nueva función «es un poco como estar desde todos los ángulos, y en todos ellos hay trabajo por hacer. Comparado con la época de piloto, antes sólo estabas centrado en pilotar y ya está, pero desde la posición de Team Manager tienes que tener la mente abierta, en tu horario hay un mix de funciones. Es interesante».
Y también se muestra muy convencido del potencial de sus dos pilotos: «De Carlos destacaría que fue increíble cómo llegó al equipo y enseguida, desde el primer día de test, creció su confianza. Se sintió muy bien y a día de hoy se puede ver su confianza en sí mismo. Ha sido fuerte como para estar en el podio. Ya ha demostrado que tiene velocidad, lo único que le queda es ganar algo más de consistencia. Es el objetivo para las siguientes carreras y para el resto de temporada; mantener esa velocidad y ganar algo más de consistencia, pero eso en una categoría como Moto3 no es fácil. En cuanto a Xavi, aún tiene que adaptarse aún a la moto y eso requiere de tiempo, pero está dando buenos pasos y está yendo en la buena dirección», nos comentaba Luthi en Jerez, Gran Premio en el que Artigas terminó quinto.
Por su parte, Florian Pruestel define qué aporta tener a alguien como Luthi dentro del equipo: «Es importante. Tom fue Campeón del Mundo, además de acabar dos veces segundo en Moto2, y tiene mucha experiencia. No la tiene en Moto3, que es una nueva categoría para él, pero para los pilotos es interesante la experiencia que él los puede aportar, conoce el lenguaje del piloto, para hablar con ellos y entenderse, y creo que dos jóvenes pilotos como Xavi y Carlos le escuchan, dan buenos consejos al equipo y esto es importante para seguir creciendo».
A dos pilotos con talento y un Team Manager con mucha experiencia hay que sumar la aportación de un jefe técnico que lleva nada menos que cuatro décadas en el Mundial como es Massimo Capanna.
No hay entresijo que se le resista al técnico italiano en Moto3, categoría en la que llegó a ser Campeón del Mundo con Jorge Martín en 2018, por aquel entonces en las filas del Gresini Racing. Tras años de experiencia con Mahindra y Honda en Moto3, la adaptación a la hora de trabajar con las CFMOTO ha sido muy llevadera: «Es bastante fácil cuando llevas muchos años trabajando con diferentes motos. Para mí son ya 40 años los que llevo en el paddock; he trabajado con motos de 2 tiempos y con 4 tiempos, y el cambio entre motos de 4T no es muy diferente. La moto es un poco distinta a las Honda, Mahindra y otras Moto3, pero no es muy difícil, la adaptación es rápida».
Sobre la CFMOTO, que toma como base la KTM RC4 de Moto3, tiene claro dónde marca la diferencia: «Creo que el punto fuerte es la aceleración y la frenada, la parte delantera. Puedes frenar donde quieras y sales muy rápido, porque tiene un buen motor y con una aceleración muy fuerte, y en cuanto a la velocidad punta creo que no es muy diferente a la Honda», nos expone Capanna. «El chasis que tenemos ahora es muy bueno. Se adapta a circuitos rápidos, a circuitos lentos, curvas rápidas y curvas lentas, porque la moto acelera mucho y da buenas sensaciones con el tren delantero. Nunca he escuchado ni a Carlos ni a Xavi que hayan tenido problemas de grip», añade.
El técnico italiano apunta alto sobre los resultados del equipo: «Estaré muy contento si acabamos entre los cinco primeros, y te digo este resultado porque creo que tenemos la capacidad de llegar a ello. Y ojalá que entre los tres primeros». Palabra de Massimo Capanna. Nada mejor que entrar en el Mundial que con cimientos sólidos y junto a un proyecto ambicioso. CFMOTO quiere seguir creciendo y tiene mimbres para ello.