La ecotasa del aceite usado
Cuando llevamos nuestra moto al taller a realizar un cambio de aceite en la factura se debe incluir un canon denominado SIGAUS ¿Qué es? ¿Para qué sirve? ¿Y por qué lo pagamos?
Dentro del mantenimiento rutinario de nuestra moto se encuentra el cambio de aceite del motor. Por lo general, los fabricantes de motos suelen recomendar sustituir el aceite del motor cada año, o cada un determinado número de kilómetros recorridos. Y en ese proceso se retira el aceite usado, el que se ha encargado de lubricar el propulsor por dentro para garantizar su buen funcionamiento, y se incorpora al motor uno nuevo.
Cuando hacemos ese proceso en un taller después recibimos una factura en la que se especifica el precio del nuevo aceite, el precio del filtro del aceite, pues es recomendable cambiarlo cada vez que hay un cambio de lubricante, y una tasa denominada SIGAUS. Pero, ¿y eso qué es?
El aceite usado procedente del motor de los vehículos, así como en mucha otra maquinaria, es un residuo altamente contaminante. Su misión es evitar las fricciones entre diferentes partes móviles, y durante esa labor estos lubricantes se degradan originando sustancias tóxicas y metales pesados producidos por la exposición a las altas presiones y temperaturas a las que trabajan los motores. Por lo que no se puede desechar de cualquier manera.
En el agua el aceite usado produce una película impermeable que puede asfixiar a los seres vivos que viven en ella, si se quema emite gases muy contaminantes, y si se vierte en la tierra perjudica tanto el suelo como las aguas superficiales y subterráneas. Por lo que para su correcta gestión se implantó el Real Decreto 679/2006, de 2 de junio, con el que se establece cómo se deben tratar los aceites industriales usados.
SIGAUS, la gestión del aceite usado
SIGAUS es el sistema de gestión de aceites industriales usados en España. Apareció en 2007 por iniciativa de un grupo de fabricantes de lubricantes, con la entrada en vigor del mencionado Real Decreto 679/2006, que establece en España el “principio de responsabilidad del productor en el sector de los aceites industriales”, por lo que los propios fabricantes son responsables de garantizar la correcta gestión de sus productos cuando llega el final de su vida útil.
De este modo, SIGAUS es una entidad sin ánimo de lucro cuya misión es proteger el medio ambiente del impacto negativo de los aceites usados que se generan en vehículos, maquinarias industriales y procesos productivos.
A través de SIGAUS se coordina todo el proceso de recogida, transporte, almacenamiento, análisis, tratamiento previo y tratamiento final de los aceites industriales usados de España. Tras ser recogido y analizado, el aceite es trasladado a los distintos tipos de instalaciones o plantas de tratamiento donde es convenientemente tratado para convertirlo en una importante fuente de materias primas para la fabricación de nuevos productos o la obtención de energía. De manera que no solo se evita un posible daño del medio ambiente, sino que además se recicla y se recupera de forma provechosa.
El Real Decreto 679/ 2006 establece una serie de objetivos ecológicos, que se pueden resumir de la siguiente manera: se ha de recuperar al menos el 95% del aceite usado generado en España, se ha de valorizar el 100% del aceite usado recuperado y se ha de regenerar el 65% del aceite usado. Y SIGAUS es responsable de ello, por lo que cuenta con 249 empresas adheridas, con 599 marcas representadas y con el 85,96% de la cuota de mercado adherida.
La factura del taller ¿Por qué el consumidor paga la cuota SIGAUS?
Como decimos, y según dicta la ley, los fabricantes e importadores de aceites industriales son los responsables de hacerse cargo de estos una vez terminada su vida útil. Obviamente, este sistema requiere una financiación que genera un gravamen que la actual normativa aplica a cada kilo de nuevo aceite lubricante puesto en el mercado, y que actualmente está fijado en 0,06 € por kilo de nuevo aceite o, lo que es lo mismo, 0,054 € por litro. Y sí, como puedes ver en la factura que te facilita tu taller al realizar un cambio de aceite, ese canon se repercute del fabricante al distribuidor, del distribuidor al taller, y por último del taller al consumidor final. Es decir, el dueño de la moto cuyo aceite se está cambiando.
En realidad no estamos pagando para facilitar la correcta gestión del aceite que nos han quitado, sino la del aceite nuevo que nos están poniendo, ya que algún decía deberá ser retirado. Por suerte, los motores de las motos utilizan muy poca cantidad de aceite en comparación con otros vehículos, por lo que las cantidades que debemos pagar no pasan de unos pocos céntimos.
Algo parecido a este impuesto que pagamos por la gestión del aceite usado también ocurre con los neumáticos, pues en el caso de las motos los consumidores hemos de pagar también una ecotasa que va de 0,73 € a 1,64 € por cada neumático nuevo que montamos, para así garantizar su correcta gestión al final de su vida útil. En este caso las entidades que están detrás de su gestión son agentes como TNU y SIGNUS.