La Bott 1000 Morlaco vuelve a la palestra
La Bott 1000 Morlaco es un proyecto que nació en 2002. Ahora avanza con ligeras modificaciones y nuevas formas de construcción como la impresión 3D.
Si eres seguidor de los preparadores Bott Power, conocerás la Bott 1000 Morlaco, un proyecto que iniciaron hace más de 15 años en su tiempo libre y que se ha quedado estancado a un lado por diversos motivos. En 2013 se recuperó el trabajo con unos nuevos diseños por ordenador que le daban una nueva línea estética. Ahora, se ha decidido afrontar la unidad para darle un lavado de cara, quitando la pintura original del chasis, que estaba en muy mal estado. Aprovechando la ocasión, se le han hecho modificaciones soldando dos tubos adicionales para reforzar la zona de la pipa de dirección.
Por lo que cuenta los responsables de la casa valenciana, en esta zona del chasis no hay excesivos esfuerzos, sólo los realizados por el piloto sobre el manillar, donde se había notado cierto movimiento. Con estos nuevos tubos se refuerza su rigidez en esa zona.
Antes de volver a pintar el chasis, dejaron decidirlo a sus seguidores de Facebook e Instagram y, entre el color negro y el naranja, ganó por goleada el naranja y se aplicó en acabado mate. También han aprovechado, según cuenta el propio David Sánchez en su blog, para anodizar en color negro las piezas mecanizadas en aluminio de la moto y pintar de negro el basculante, perteneciente a una Honda CBR900RR (954) de 2002.
En los últimos trabajos, se ha avanzado en el diseño del soporte de la batería, en el lado izquierdo de la moto, y cuya chapa también sirve para tener el pulsador del arranque de la moto y varios fusibles, lo que ayuda a reducir los cables que llevarían al manillar. Próximamente, nos prometen añadir el airbox, impreso en 3D.