Interesante personalización de la nueva big cruiser alemana
La BMW R 18 pasa por las manos de la casa austriaca Blechmann con un resultado imponente y sorprendente de la big cruiser con colosal motor boxer.
Después de una larga espera, la BMW R 18 ya es una realidad. La marca alemana ya ha dado a conocer todas las características de este espectacular big cruiser, con un nuevo y descomunal motor boxer (el más grande de su historia) como pieza central y una soberbia e imponente estética, donde tradición e innovación se funden con gran acierto. Se trata de una moto que no sólo pretende ser un referente de diseño, elegancia y prestaciones sino que también quiere servir de base para preparaciones. Uno de los últimos ejemplos lo propone la propia fábrica con una personalización de la BMW R 18 firmada por Blechmann, apodo y nombre de la casa de preparaciones de Bernhard Naumann, conocido constructor de Austria que ha colaborado en esta interesante y espectacular interpretación.
El artista ha decidido realizar pocos cambios en su chasis y su tecnología utilizando únicamente los puntos de anclaje originales creando así la denominada Blechmann R 18.
Si vamos a los detalles, esta propuesta nace de una manera particular, ya que no se inicia en unos bocetos sino que «dibujo mi diseño directamente sobre el objeto usando el material final. Esto me permite responder directamente a los requisitos y vigilar las proporciones en todo momento», explica el diseñador. Se basa en el soporte original del guardabarros trasero, sillín y pasajero. La luz trasera es de Kellermann mientras que el depósito sí que ha recibido bastantes modificaciones: es más estrecho (más deportivo) y expone aún más el motor además de tener cortes en el área de las rodillas. El manillar se ha hecho utilizando el tubo de dirección original. El faro es personalizado, con una lámpara de filamentos en el centro. Su inclinación y el ángulo de dirección determinan su línea básica custom. La pintura es de un discreto color negro y las típicas franjas blancas de BMW Motorrad. En total, el equipo de Blechmann ha acumulado 450 horas de trabajo con un resultado impactante en el que ha contado con el suministro y la ayuda de un gran equipo de profesionales.
No es la primera vez que Blechmann trabaja sobre una BMW, ya que hace un par de años conocimos la Giggerl, una espectacular conversión de la BMW R nineT.