«He hecho un tratamiento muy agresivo en el brazo y me ha empezado a doler»
Un masaje en el brazo previo a la carrera le hizo tener problemas de antebrazo en la segunda mitad de la misma. Quartararo cerró un discreto fin de semana delante de su afición con una séptima plaza.
A perro flaco, todo son pulgas. No hay refrán que escenifique mejor la situación que está viviendo Fabio Quartararo en el comienzo de la presente temporada. Después de cinco Grandes Premios, el campeón de 2021 y subcampeón de 2022 marcha noveno en el campeonato, empatado a 49 puntos con Viñales y Miller, y 55 puntos por detrás del liderato de Bagnaia.
La dupla Yamaha-Quartararo no levanta cabeza y Le Mans volvió a ser otra muestra de ello. El francés no pudo optar a un buen resultado delante de su afición y se vio perjudicado en las dos carreras por su posición de parrilla (13º). En la carrera sprint del sábado pudo remontar hasta el octavo puesto tras una mala salida, pero acabó yéndose al suelo cuando forzaba para tratar de alcanzar al grupo que tenía delante.
Pero en la carrera larga tampoco le fueron demasiado bien las cosas. En una prueba por eliminación, en la que sólo terminaron 13 pilotos, Quartararo no pudo pasar de la séptima plaza. Reconoce que tenía ritmo para optar a un resultado mucho mejor, pero se vio lastrado por un atípico problema: un masaje en el brazo, al que se sometió antes de la carrera, le produjo problemas durante la misma: «No creo que lo mío de esta carrera se pueda considerar como una remontada, porque muchos pilotos que estaban delante de mí se han caído. Ha sido una carrera dura, porque por la mañana me he hecho un tratamiento muy agresivo en el brazo que me ha limitado, haciendo que se me haya hecho muy complicada».
| Nombre | Fabio Quartararo |
| Dorsal | 20 |
| País | Francia |
«Desde mitad de carrera he empezado a sentir este dolor y he empezado a sufrir. Muy probablemente, no habría tenido la posibilidad de luchar por el podio, pero podría haber llegado entre los cinco primeros. Una pena, porque esta mañana no tenía la idea de hacerme ese tratamiento, porque prefería la fisioterapia. Pero al final, quien me suele llevar, ha considerado que era razonable hacer ese tipo de tratamiento», añadía al respecto.
No es la primera vez que Quartararo sufre problemas en el antebrazo, algo que ya le ocurrió en Jerez en 2021, en una carrera que tenía dominada y en la que acabó perdiendo muchas posiciones, acabando casi fuera de los puntos. En aquella ocasión, tuvo que pasar por el quirófano para ser operado de síndrome compartimental. Al galo no le vino nada bien ese masaje previo a la carrera.
Quartararo acabó séptimo, a 15 segundos del ganador -Marco Bezzecchi- y fue superado por Brad Binder, después incluso de que el sudafricano tuviese que hacer una Long Lap. El francés perdió bastante fuelle por su problema en el antebrazo, aunque ve algún pequeño brote verde tras el fin de semana en Le Mans: «Tenía el ritmo, aunque delante se me hayan caído seis pilotos. Es obvio que cuando te toca luchar dentro del grupo nunca es fácil, porque hace que estés estresando el neumático. Pero sí que es verdad que hemos conseguido dar un pequeño paso hacia delante y que eso es positivo».
Sobre ese paso adelante, cree que ha sido clave regresar a la base de la Yamaha de 2021, con la que fue campeón: «He utilizado la base de 2021 sin tocar nada más de la moto. Junto al equipo hemos decidido que este es el camino a seguir. Hemos hecho miles de pruebas y he entendido que cada vez que hay un problema, me adapto», zanjaba.
