«Parece que la gente no está convencida de que sea un buen piloto»
Tras ser preguntado sobre sus compañeros de equipo en Aprilia, a los cuales ha batido siempre desde 2017, Aleix Espargaró ha dejado una interesante reflexión sobre su nivel actual. Confía en que Viñales también alcance ese nivel con la RS-GP.
Aleix Espargaró atraviesa el que sin duda es el mejor momento de su carrera deportiva. El paso adelante que dio Aprilia el pasado año con la evolución de la RS-GP permitió al de Granollers hacer una de sus mejores temporadas en MotoGP y sumar el primer podio de la marca de Noale en la era MotoGP.
El arranque del 2022 ha sido aún más prometedor, con un cuarto puesto en Qatar a 2.2 segundos de Enea Bastianini, lo que supuso la diferencia más corta que ha tenido nunca Aleix respecto al ganador de una carrera en MotoGP. Mientras tanto, en el otro lado del box Maverick Viñales tuvo un inicio complicado en Qatar, acabando 12º a 23 segundos de la cabeza y a 21 de su compañero de equipo.
Aleix ha sido preguntado este jueves acerca de su historial en MotoGP con sus compañeros de equipo, ya que desde 2016, cuando compartió box con Maverick Viñales en Suzuki, ninguno ha podido batirle. En Aprilia ha sido siempre la punta de lanza desde que llegó en 2017. Esta es la interesante reflexión que dejaba al respecto el mayor de los Espargaró: «No sé si debido a mi carrera deportiva o por qué, aunque es algo que no me molesta, pero parece que la gente no está convencida de que sea un buen piloto, un piloto rápido. Que cada año tengo el examen de "Ha llegado este piloto, acabará por delante de él" o de "este piloto llega el próximo año, seguro que este sí acabará por delante"», comenzaba diciendo.
«He batido a pilotos rápidos. Bradley Smith, cuando llegó a la Aprilia y estuvo detrás de mí, venía de acabar quinto con la Yamaha M1. Quinto del mundo, algo que no pasa fácilmente. Scott Redding era subcampeón del mundo. Andrea Iannone había ganado muchas carreras con la Ducati. Ahora ha llegado Maverick, que ha ganado también muchas carreras con Yamaha. Yo trato de dar mi máximo. Me encuentro bien con la Aprilia y en mi opinión no es fácil batirme con la misma moto», revindicaba Aleix.
Respecto a cómo de diferente puede ser el Viñales actual respecto al que tuvo como compañero en Suzuki, Aleix añade que «no veo una gran diferencia entre este Maverick respecto a aquel. El año pasado ganó en Qatar, sigue siendo un piloto muy rápido. Es verdad que en aquel momento era un piloto que tenía poca experiencia, seguramente pensaba un poco menos y se divertía más sin pensar en la presión. Quizá esta sea la única diferencia. El problema es que lo queremos todo enseguida, todo ya, pero necesita un tiempo de adaptación al equipo y a la moto. Seguramente es el campeonato con más nivel de la historia, impresionante. Maverick es un piloto fuerte, llegará a mi nivel seguro», zanjaba Aleix sobre su compañero.
«Llegará antes una victoria mía que de Pol»
Sobre este fin de semana en Indonesia , Aleix se mostraba optimista debido al nivel que demostró en los test del mes pasado, pero con las dudas lógicas respecto a esos entrenamientos, ya que para este fin de semana cambian las carcasas de todos los neumáticos de Michelin y se ha reasfaltado buena parte de la pista: «Es extraño que después de haber entrenado aquí hace tres semanas tengamos todos tantas dudas. Entrenamos tres días, que son muchísimos, y probamos todo, pero hemos llegado aquí sin tener referencias, arrancando de cero, con asfalto nuevo y con carcasas de hace tres años súper duras porque se destrozaban las otras. Parece que también lloverá... Muchas incógnitas. Soy una persona muy positiva y es un Gran Premio que me hace especial ilusión, donde fuimos muy competitivos el mes pasado, así que tengo muchas esperanzas en este Gran Premio, pero también muchas dudas. Tengo ganas de que llegue mañana, de subirme a la moto y en tres vueltas estas dudas se irán».
En MOTORBIKE MAGAZINE le hemos pedido que se mojara con una pregunta directa: «En el caso de que llegue, ¿qué llegará antes: una victoria tuya, una de Pol o un podio de los dos aunque no gane ninguno?», a lo que ha respondido sin atisbo de duda: «Una victoria mía pasará antes. Hay que confiar», decía entre risas.