«Para ir al ataque y ganar carreras aún nos falta un punto»
Tras lo demostrado en 2022, Aleix Espargaró cree que en Aprilia están «obligados a luchar por estar entre los cuatro o cinco primeros del mundo», pero piensa que aún no tienen «el nivel ni la estructura que tiene Ducati» para pelear con los de Borgo Panigale por el título.
Fueron la gran revelación de 2022, aunque su final de año dejó mucho que desear, y encaran el 2023 con el objetivo de ratificar que ya son una realidad. Aprilia está preparada para seguir en la brecha por segundo año consecutivo, tal y como han demostrado los test de Sepang que han inaugurado la acción en pista de este año.
En las tres jornadas de pruebas tanto Maverick Viñales como Aleix Espargaró se han mostrado sólidos en las primeras posiciones, sobre todo el gerundense, y la RS-GP se ha mostrado a día de hoy como la principal competidora de unas Ducati que han metido a siete de sus motos entre los nueve primeros clasificados de los test.
Como la transparencia que le caracteriza, Aleix Espargaró hacía este balance de los tres días de pruebas en Malasia: «Me ha costado un poco cogerle el hilo, pero el primer día dimos sólo 48 vueltas porque no había muchos neumáticos delanteros y teníamos un poco de psicosis de no poder trabajar bien. Después, llovió en la segunda jornada, así que hemos llegado hoy a las 12 del mediodía de la última jornada con la pista mojada, habiendo rodado muy poco, y estaba un poco inseguro. Pero enseguida que he podido salir a pista me he encontrado bien. En cada salida, cada vuelta que doy, voy más rápido, y la moto de 2023 es algo superior a la de 2022, así que estoy satisfecho».
El #41, cuarto clasificado del Mundial la pasada temporada, cree que la evolución del nuevo motor de 2023 que es fundamental si quieren aspirar a algo grande. Recibirán una nueva especificación del propulsor en los test de Portimao: «Tengo la sensación de que la moto no va mal, de que quizá después de Ducati podemos estar nosotros, pero si quieres no sólo hacer un campeonato sólido sumando puntos, sino ir al ataque e intentar ganar carreras, nos falta un punto. Tenemos que ser capaces de poder parar mejor la moto, que aún me falta bastante respecto a Ducati, y sobre todo nos falta algo de par abajo y espero que el motor nuevo de carreras dé algo más».
«Estamos obligados a luchar por estar entre los cuatro o cinco primeros del mundo»
Aprilia ha hecho un reset al inicio de este año, empezando con muchas mejores sensaciones que con las que terminaron el 2022, donde el botín de puntos de Aleix y de Viñales en las últimas seis carreras fue bastante bajo. De hecho, a Espargaró aún le sorprende lo mal que fueron en Sepang en el pasado GP del mes de octubre, cuando tanto en los test de febrero de 2022 como en los de este año han sido de los más rápidos: «Hoy volvemos a ser muy rápidos y en el gran premio no pudimos acabar entre los diez primeros ninguno de los dos. Es un poco difícil de entender, y sigo sin entenderlo. Y hoy, de hecho, tenía dudas al llegar a este test a ver si era la continuidad de noviembre o de febrero del año pasado, y ha sido como febrero. Es decir, me sigue generando muchas dudas lo que pasó al final de año».
Por primera vez, Aleix y Aprilia comienzan el año como candidatos a todo desde el inicio. Aun así, el piloto de Granollers opina que la obligación de los de Noale es estar entre los cuatro o cinco primeros, pero no la de luchar por el título, ya que cree que aún están un paso por detrás de Ducati: «Yo lo decía siempre el año pasado cuando me preguntaban por el título, que todo lo que hiciéramos estaría bien, y que era histórico lo que estamos haciendo. Ahora ya no vale todo. Ahora Aprilia ha invertido mucho, tenemos un equipo satélite con dos pilotos fortísimos, Maverick y yo somos dos pilotos fortísimos, y después de haber luchado el año pasado por el título hasta las últimas carreras, quiere decir que este año estamos obligados a luchar por los 4 o 5 primeros del mundo. Decir que estamos obligados a luchar por el título es absurdo, no tenemos todavía el nivel ni la estructura que tiene Ducati, pero es nuestra obligación estar delante desde el inicio y me siento capaz de hacerlo».