«He salido a por todas, a ganar, y no lo he conseguido»
Aleix Espargaró se marcha muy satisfecho de Mugello tras haber logrado su cuarto podio consecutivo, pero le queda la espina de no haber peleado por la victoria en casa de Aprilia. Sigue segundo del Mundial, a sólo ocho puntos de Quartararo.
No se baja del podio Aleix Espargaró, que sigue completamente en racha. El piloto de Aprilia acumula cuatro subidas al cajón en las últimas cuatro carreras, tras haber acabado tercero en Portimao, Jerez, Le Mans y Mugello.
El podio de este domingo le dejaba con un sabor de boca algo peor, ya que en casa de Aprilia y en un fin de semana importante como ha sido el de su renovación, tenía la victoria entre ceja y ceja: «Estoy contento de cómo están saliendo las cosas, pero hoy quería algo más. Sabía que era un fin de semana importante para Aprilia y antes de la carrera he ido a hablar con Massimo (Rivola) para decirle que hay días durante el año en los que hay que arriesgar más y que hoy era uno de ellos. Le he dicho que había que intentar ir a por la victoria, porque en el warm up me he sentido muy bien, pero me ha dicho que no era el día y que hoy había que ir a sumar puntos. Me ha quitado un poco la idea de la cabeza, pero siendo realista, no voy a poner excusas y diré que he salido a por todas, he salido a ganar y no lo he conseguido, porque he perdido mucho tiempo con las Ducati del Mooney VR46 para adelantarlos. Han hecho un buen trabajo, porque saliendo delante y siendo debutantes no han cometido errores, no les podía pasar. Quartararo ha sido más agresivo adelantando que yo y he perdido ese tiempo. En las últimas ocho vueltas iba haciendo unos tiempos clavados a los de Bagnaia y Quartararo, pero no me podía acercar ni una décima y ha sido un poco frustrante. Pero estamos ahí en el campeonato, con mi vecino (Quartararo) a ocho puntos, así que estoy muy contento», explicaba Aleix en el micrófono de DAZN al acabar la carrera.
La Aprilia se ha consolidado como una de las motos de referencia de la parrilla, sobre todo en sus manos. Aleix considera que la RS-GP tiene muchos puntos fuertes, pero tiene claro un aspecto en el que le gustaría que mejorase: «Tenemos que mejorar. En Le Mans sufrí mucho de motor, aunque hoy no, porque el motor ha funcionado muy bien. Lo primero que he hecho en el parque cerrado ha sido felicitar a los ingenieros. Esta mañana hemos hecho un trabajo muy bueno con Maverick, los dos juntos todo el rato en el warm up para entender cuál era la mejor sexta y el mejor desarrollo para la carrera. Maverick me ha ayudado muchísimo esta mañana y la sexta era perfecta. Mi moto corría más o igual que las Ducati a rebufo. Con el freno dentro creo que mi moto es la mejor, más que la Yamaha o la Ducati, pero cuando suelto el freno la moto se va un poco recta, le falta un poco de giro sin freno, tengo que hacer demasiada carga delante y eso es algo que hay que mejorar».
En clave de campeonato, el mayor de los Espargaró continúa segundo a ocho puntos de Fabio Quartararo. En las últimas carreras tanto él como Quartararo y Bagnaia han demostrado estar un paso por delante (además de Bastianini en Le Mans), pero aún no asegura que el título vaya a ser cosa de los tres que han estado hoy en el podio, y que ya estuvieron en Jerez: «Es difícil de saber. Lo que está claro es que Fabio y yo estamos constantemente luchando delante. Pecco ha hecho más errores, pero cuando lo tiene todo en el sitio parece que es imbatible para Fabio y para mí. Bastianini también es explosivo. Eso de ser constantes está muy bien, pero también hay que ser rápidos, porque como siga haciendo terceros y Pecco ganando carreras, no va a valer. Hay que ser un poco más rápidos, hay que mejorar esa parte que decía de la moto. Estamos demostrando ser los más regulares, así que creo que nos la vamos a jugar».