Aleix, que acabó sexto en Jerez, no descarta volver a operarse
Al igual que Quartararo, Aleix Espargaró también sufrió problemas de antebrazo en la carrera de Jerez, aunque en su caso fueron menos graves. Se hará pruebas esta semana y no descarta tener que operarse de nuevo de síndrome compartimental, problema por el cual ya pasó por quirófano en 2009.
Aleix Espargaró cerró la cita de Jerez con una sexta posición que le dejó un regusto agridulce. El piloto de Aprilia repitió el resultado de Portimao y volvió a igualar la mejor marca de una Aprilia en la era MotoGP, pero tuvo serias opciones de terminar cuarto. Se vio lastrado por la vuelta que hizo detrás de Quartararo, al que le costó adelantar. Eso propició que Nakagami y Mir, que venían por detrás, le superasen y le privasen de poder terminar cuarto.
Al término de la carrera, Aleix no se explicaba cómo las Ducati habían subido tanto el nivel en carrera respecto a los entrenamientos: «Lo de las Ducati, lo siento, pero no tengo una explicación. No lo puedo entender y de hecho me frustra un poco el no entenderlo. No han tenido ese ritmo en todo el fin de semana, ni con neumático blando en los entrenamientos prácticamente, y el carrerón que ha hecho Miller es para quitarse el sombrero, al igual que Pecco. No tengo una explicación. Me da la sensación de que en los entrenamientos simplemente dan vueltas para probar un poco la moto, y ahora mismo Ducati está en un nivel de forma envidiable, y luego en carrera han hecho una demostración brutal».
Sobre su actuación personal, Aleix se encontraba satisfecho, pero al mismo tiempo lamentaba no haber podido acabar cuarto debido al tiempo que perdió tras Quartararo: «En cuanto a mi carrera, estoy satisfecho, porque creo que la he gestionado mejor que bien. He salido bien, he podido ganar alguna posición, he podido adelantar a Pecco y cuando estaban entre los cinco primeros, he decidido no destrozar el neumático. Iba muy bien detrás de Morbidelli, que a la postre era luchar por el podio. En esa vuelta con Quartararo no le he podido pasar, porque iba muy despacio en mitad de la trazada y no le podía adelantar. En esa vuelta he rodado en 1:40 y he perdido dos segundos, los suficientes para que llegaran Nakagami y Mir. Realmente me da mucha rabia. No creo que hubiese hecho podio, pero sin duda la cuarta posición era mía hoy. Pero así son las carreras, también hay que saber adelantar y hoy no lo he hecho bien».
«Somos humanos, no máquinas como las MotoGP»
Uno de los problemas de Aleix Espargaró en la carrera de Jerez fue físico. El síndrome compartimental, que salió a la palestra en la carrera de Jerez por el importante padecimiento de Quartararo, que pasó de 1º a 13º, también tuvo repercusión para Aleix. En su caso, fue de forma mucho más leve, pero sorprendente para tratarse de un circuito que no es tan exigente en ese apartado como Jerez: «No es cosa de Jerez, es que las MotoGP son cada vez más y más rápidas, tienen más carga aerodinámica y más potencia. Nosotros no somos máquinas como las MotoGP, somos humanos», decía Aleix.
No descarta tener que pasar por el quirófano: «No sé cómo podemos mejorar. Me encanta la preparación física, me encanta entrenar y hacer diferentes cosas para estar en forma, pero no sé cómo entrenar esto. Hace más de diez años que me operé y he hablado con el Dr. Charte, y quizá tenga que volver a operarme. Tendré que hacerme pruebas en los próximos días, porque hoy he sufrido y no es normal, ya que nunca me ha pasado eso en Jerez».
MOTORBIKE MAGAZINE le preguntó que, en el caso de ser un problema recurrente para los pilotos (Miller y Lecuona se tuvieron que operar al inicio de año, Quartararo volvió a sufrir de un brazo previamente operado), se podría llegar a poner sobre la mesa el debate en la Comisión de Seguridad: «No creo que sea algo a tratar en la Comisión de Seguridad. Entiendo la postura, porque sí que puede ser algo peligroso para la carrera, pero es como si desfalleces por cansancio, es responsabilidad nuestra. Sí que es cierto que esto no es por entrenar poco, porque si no no me pasaría jamás aquí. Es algo que los pilotos tenemos que solucionar», respondía Aleix.
Pero matizó que las MotoGP se están convirtiendo en máquinas cada vez más exigentes: «Lo que está claro, y no quiero pensar que ahora sea el límite, sí que es cierto que las motos cada vez aceleran más, los brazos se estiran mucho. Yo intento trabajar para estar siempre al mejor nivel, pero no es algo que puedas trabajar mucho, porque cuanto más trabajas el antebrazo, más desarrollas el músculo y luego la fascia aprieta más, así que a veces es casi peor trabajarlo. Me voy a hacer pruebas en la Clínica Dexeus mañana o pasado, para entender si puedo hacer algo para mejorarlo. Yo me operé en 2009, hace más de diez años, así que pueda ser que se haya cerrado esta fascia y que me tenga que volver a operar. Es cierto que Jerez no es un circuito en los que más se haya cargado el brazo históricamente, así que hay que intentar solucionarlo», remató.