A debate en el Congreso
El Congreso de los Diputados ha debatido la desaparición de la publicidad de los vehículos de gasolina y diésel en 2025 y los patrocinios en 2027.
El grupo parlamentario de Más País-Equo ha presentado esta semana una iniciativa consistente en prohibir la publicidad de los coches de gasolina y diésel a partir de 2025. De esta manera, desaparecerían los anuncios en medios de comunicación, vallas publicitarias y publicaciones académicas. Dos años más tarde, en 2027, tampoco se permitirían los patrocinios deportivos, culturales, de instituciones educativas, publicaciones científicas, eventos públicos o medios de comunicación.
El vehículo de combustión quedaría equiparado así al tabaco y el alcohol, que ya desaparecieron de los medios y de los patrocinios hace algo más de un par de décadas. La formación representada en el Congreso de los Diputados por Íñigo Errejón e Inés Sabanés trabaja también en una enmienda a su propia propuesta para incluir en la prohibición a los vehículos híbridos y así extender el veto a todo vehículo que no sea cero emisiones, eléctrico a batería o de pila combustible, todo ello con la excusa de reducir la contaminación y mejorar la salud. Además, hay que recordar que la Comisión Europea ya ha fijado el final de la venta de coches de gasolina y diésel a partir de 2035.
Industria del automóvil, líder publicitaria en España
Esta propuesta se lanza en un contexto en el que la industria del automóvil lidera el mercado publicitario, donde, según datos de 2019, las marcas invirtieron 564 millones de euros, el 13% de la inversión publicitaria total de ese año. Volkswagen es el mayor anunciante, pero tenemos al grupo Stellantis en cuarto lugar seguidos con importantes sumas por Seat, Renault, Ford, Opel o Toyota, todas ellas en el 'top 20' nacional.
No se ha detallado si el alcance de la prohibición incluiría también a las motocicletas y los ciclomotores, pero, de ser así, desaparecían los anuncios de motos y scooter convencionales en medios del sector como Motorbike Magazine, espacios que tendrían que ser ocupados únicamente por anuncios de motos eléctricas.
De momento, la iniciativa no tiene futuro, ya que el resto de grupos parlamentarios, incluidos los socios de gobierno PSOE y Unidas Podemos, han rechazado la medida.