Depósito colosal... ¡en una monkey-bike!
Nos adentramos en los 4.183,8 km recorridos por una Honda Monkey 125... ¡sin repostar! Se trata de un récord promovido por Acerbis, gracias a la construcción de un depósito gigante con el que ha desafiado lo impensable viajando desde Italia al Cabo Norte. ¡Conoce esta maravillosa historia!
Estamos acostumbrados a conocer diversos récords en el mundo en moto. Muchos de ellos, por qué no reconocerlo, son un tanto exóticos o incluso un poco absurdos. Sin embargo, también los hay con objetivos interesantes y con los que se pretende realizar una demostración técnica de lo que se puede llegar a conseguir si uno (o una empresa) se lo propone. En esta ocasión, ha sido Acerbis la que ha querido impulsar un reto muy interesante... ¡y ha conseguido completarlo!
Todo empezó hace dos años, cuando la marca italiana arrancó el denominado Proyecto AC50 de cara a celebrar el 50º Aniversario de la famosa marca de accesorios en este 2023. Sin dar muchos detalles, los responsables del proyecto se pusieron manos a la obra para desarrollar un prototipo muy particular que se caracterizaba por tener el depósito de combustible para motocicletas más grande. Su capacidad ronda los ¡108 litros! Para comprender estas dimensiones, es como triplicar la capacidad de las maxi-trail más aventureras del mercado...
Si esta capacidad ya nos parece descomunal, aún lo es más si tenemos en cuenta en la moto en la que se instaló esta pieza: una Honda Monkey 125. Sí, como lo lees. La pequeñísima monkey-bike japonesa se convirtió en la base sobre la que se instaló el colosal depósito, lo cual no deja de complicar el reto y hacerlo aún más peculiar.
Depósito del AC50: Moldeado rotacional
Varios departamentos de Acerbis se vieron involucrados en el desarrollo de este depósito tan peculiar. Muchas ideas, cálculos, bocetos, pruebas, validaciones... En fin, muchas horas de trabajo que dieron como resultado un molde, una especie de rompecabezas 3D construido en aluminio macizo con un número concreto de piezas según la complejidad de las formas. En este caso, son cuatro partes que hacen necesario fresar otras cuatro partes de aluminio.
En este molde se vierte el PA6 Acerbis, es decir, no un material plástico cualquiera sino una especificación concreta de poliamida que sigue un pliego de condiciones único de la marca italiana.
Antes ha habido que crear un diseño, realizado por Massimo Assolari, director del Área CAD, con más de 25 años de experiencia y miles de depósitos diseñados. 'As', como le conocen en la empresa, es el enlace entre el taller de moldeado y el CNC que fresa los moldes, y presta apoyo a Ingeniería y reconoce que el prototipo «AC50 tiene una complejidad de superficies que nunca antes había encontrado. La funcionalidad siempre debe seguir a la belleza y yo busco la perfección en cada estilo de superficie». A fin de cuenta, se pretende no sólo ser funcional sino también cumplir con una expectativa desde el punto de vista estética, dentro de lo que cabe.
Como curiosidad, un depósito estándar de moto suele declarar un peso de entre 4 y 6 kg. Sin embargo, el del AC50, con nada menos que 108 litros de capacidad, detiene la báscula en unos impresionantes 15,2 kg. Además, el departamento de calidad, formado por Matteo Gelmi y Samuel Ghilardelli, comprueban la estanqueidad del depósito (con pruebas de presión que ayudan a verificar su integridad) y la medición del espesor con éxito.
El desarrollo teórico se completó con pruebas en un circuito, realizando cientos de vueltas para comprobar posibles fallos o incluir mejoras antes de su fabricación definitiva...
El objetivo del récord: 4.183,8 km en moto sin repostar. «No pude evitar llorar»
El proyecto lo gestionó todo el equipo técnico de Acerbis Italia Spa., con una ruta especialmente diseñada para optimizar el consumo de gasolina, con salida desde Albino (Lombardía, Italia) y con un destino tan icónico como Cabo Norte (Noruega). La ruta serpenteó varias zonas de Europa con la que se registró el nuevo récord: ¡4.183,8 km en moto sin repostar!
Este hito, registrado ya oficialmente por el libro Guinness de los récords, es la mayor distancia recorrida por una moto de combustión interna (prototipo) sin repostar. Con sólo un depósito llenado en la sede de la marca al inicio, se consiguió surcar el recorrido que cruzó el paso del Brennero para adentrarse en Austria, Alemania, Dinamarca, Suecia, Finlandia y Noruega, terminando el recorrido en Cabo Norte. Según los datos, la Honda Monkey con el depósito de Acerbis realizó el recorrido a una velocidad media de 70 km/h.
Tres fueron los conductores que se turnaron al manillar de la pequeña moto 125 para realizar el reto, entre los que estaban Andrea Rastrelli, Maurizio Vettor y la española Alicia Sornosa.
«Lo primero fue un orgullo que me eligieran como española y como única mujer entre 19 hombres italianos», comienza Alicia al hablar del reto. «El viaje no ha sido todo lo cómodo que uno se piensa. El camino inicial, desde Italia y por las autopistas del norte de Europa se hizo complicado ya que los enormes camiones trailer, nos sobrepasaban con el consiguiente peligro. Se eligió la ruta por autopistas, en detrimento de las carreteras secundarias, ya que era más sencillo mantener una velocidad constante para consumir lo menos posible. Lo más complicado durante el viaje ha sido mantener la velocidad constante, haciendo un uso muy racional del gas para mantener la media de consumo. Unas jornadas agotadoras, en la que cada uno pilotábamos cuatro horas diarias, aunque lo peor no era estar sobre la AC50, sino cuando tocaba cambiar de conductor y pasar al coche de apoyo. Los responsables de oficializar el récord Guinness tenían que realizar vídeos cada 15 minutos de la moto en carretera, pasando por algún cartel y terminando el video con imágenes del navegador para comprobar que la moto ha estado rodando y no se metía en ningún remolque o camión para evitar hacer kilómetros», añade la aventurera española.
El intento tuvo que lidiar con varias dificultades, sobre todo a pocos kilómetros de final, cuando se tuvo que detener el intento por cierto peligro. Había vientos de 90 km/h que hacían muy difícil completar el reto. «Hubo un momento que ni en segunda acelerando la moto se movía. Conseguí entrar en el último túnel de milagro y ahí se decidió detener la ruta. El juez también estuvo de acuerdo en parar. Nos fuimos al hotel a dormir, y al día siguiente, regresamos a ese punto exacto medido por GPS y volví a salir hacia la famosa bola de Cabo Norte. El segundo intento fue el bueno. Llegué superemocionada y no pude evitar llorar», cuenta Alicia Sornosa también en su blog.
El récord superaba el anterior en unos 1000 km, toda una proeza ...y lo que faltaba. A la moto le quedaba aún más combustible, por lo que decidieron continuar hacia Suecia. En el momento que se terminó la gasolina, la distancia marcada era de 5.412 km, es decir, ¡aún tiene margen para mejorar este récord!
Un sueño de Acerbis y otros socios
Guido Acerbis, Consejero Delegado de Acerbis, se ha mostrado orgulloso de la hazaña: «De niño, admiraba el libro Guinness World Records que me habían regalado mis abuelos y soñaba con entrar en él. Hoy, gracias a un equipo decidido y motivado, el sueño se ha hecho realidad. Gracias a todos los que lo habéis hecho posible, que sois muchos».
El proyecto AC50 también ha sido posible gracias a la ayuda de diversos socios, como los navegadores Garmin, el importador Honda Red Moto (importador de Honda en Italia), la petrolera española Repsol y el proveedor de accesorios SKF.
Y queremos hacer hincapié en la participación de Repsol, ya que ha suministrado de combustible renovable al depósito de Acerbis. Se trata del mismo combustible que ya se utilizó, como recordaréis muchos, cuando el propio Marc Márquez y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, realizaron una ruta en moto por las calles capital utilizando un carburante 100% renovable, es decir, fabricado con residuos de biomasa, proporcionándoles así una segunda vida. Este combustible renovable (absorbe CO2 durante su producción) utilizado en el récord de Acerbis cumple con todas las especificaciones de calidad de las gasolinas disponibles hoy en día en las estaciones de servicio y se pone de manifiesto que es compatible a la perfección con los vehículos actuales.
Equipamiento Acerbis a la altura del reto
Obviamente, los tres pilotos que llevaron la AC50 iban vestidos con equipamiento Acerbis. El casco utilizado es un Acerbis Tarmac que luce un diseño firmado por Drudi Performance (responsable de algunos diseños de pilotos de MotoGP). Se trata de un modelo de casco integral de fibra de carbono que declara un peso de 1350 gr y con homologación ECE 22.06. La chaqueta fue la AC50 en sus dos versiones, una ventilada y otra no wind, guantes AC50 y vaqueros técnicos ON ROAD doble clase A. La protección de los pies corría a cargo de las botas Acerbis Step. Por último, en este tipo de viajes con meteorología tan cambiante, fue muy útil la utilización de ropa técnica Dual Road, o la ropa impermeable en momentos de lluvia o humedad alta.